¡Hey,Esquizofrenia! ✅ (Completa)

¡Hey, esquizofrenia!(final)

(*)

¡Aquel tiempo feliz en que éramos tan desgraciados!

-Alejandro Dumas

Y le dolía,le dolía todo, todo lo que vivió en esas últimas semanas,le dolió saber que su novio no le tuvo la confianza suficiente para contarle que el no era Braian el era un tal Steve que jamás conoció y ya no conocerá.

Pero...tiene su perdón.

La castaña, luego de leer la carta, escrita tras una de las de ella,de su novio,lloro aún sabiendo que esto no arreglaria nada, lo hizo. bien dicen por ahí que los recuerdos son de agua y aveces nos salen por los ojos, pues ella lo estaba experimentando, lo estaba haciendo,lo estaba viviendo.

En algún punto de la madrugada, esa misma que la acompaño cuando escribía las cartas para la esquizofrenia, tomo su desición.

Para la chica con el corazón roto,la noche no era confidente de nadie, o por lo menos no de ella.

Su confidente era la madrugada, ella quien escuchaba silenciosamente sus sollozos sin poder hacer nada,ella en quien veía reflejada la oscuridad que causó la enfermedad de Braian en su alma.

Ella quien ahora era testigo de la última acción que cometeria.

Ella quien la veía, sin tener la oportunidad de ayudar, pasar las cuchillas por su cuerpo desnudo, el agua de la bañera teñirse poco a poco del color escarlata de su sangre, sangre que se vaciaba de su cuerpo.

La chica más rota y destruida que nunca tanto física como emocionalmente, sentía, el frío de la madrugada, de su fiel y única amiga , pero lejos de sentirse desamparada, sentía más ganas de acabar con su vida, de acabar con su sufrimiento.

Luego de cortar su piel en todos los lugares y en todas las direcciones posibles, dejo caer la cuchilla de afeitar al blanco suelo de su baño, tiñendolo del color de su sangre.

Dejo caer su cabeza, recostandola en el borde trasero de la bañera,ahora era sólo cuestión de esperar.

Podía oler el fuerte aroma de los sedantes que le aplicaba a Braian, una leve sonrisa seguida de sollozos se posó en sus labios al pensar, que, preferiría tener a su novio con ella aplicándole sedantes, antes que estar separados...pero, ya no había nada que hacer.

Poco a poco sintió como su cuerpo se adormecio y dejo de respirar.

Dejo de sentir.

Dejo de vivir.

Y ahí bajo la luz de la luna que se colaba por la ventana, con el frío de la madrugada yacía su cuerpo inerte , era una escena tan tétrica como hermosa, la luz iluminaba todas sus facciones carentes de color haciéndola ver más pálida de lo que ya era, y ahí en ese baño le dió fin a su sufrimiento.

¡Hey!, Esquizofrenia

Ganaste .

Fin.