No Es Lo Que Quería Decir...

223 15 7
                                    

La joven panda se encontraba debajo de las escaleras, sosteniendo un micrófono, cantando sobre su frustración como todos los días

Desde la secundaria había encontrado ese método como una vía de escape, como una válvula para liberar toda la presión que ella sentía, cantaba metal porque eso la ayudaba a liberarse, pero al mismo tiempo y sin darse cuenta, estaba atrapada

No quería que alguien más supiera de ello, sentía que era algo muy personal y teniendo su aspecto tan adorable la verían como un bicho raro si alguien se enteraba de que le gustaba tal género

Estando tan inmersa en su canto, de pronto se quedó totalmente callada al escuchar pasos que se acercaban al lugar en donde ella se encontraba

Trató de mantenerse totalmente en silencio, de que quien fuera la persona que se acercaba, no se percatara de que ella se encontraba ahí

Mientras tanto, Haida buscaba a Retsuko para invitarla a comer un pastel o algo y quizás, sólo quizás, se animara a decirle lo que sentía por ella

Agotado, el chico se sentó en los escalones de aquella escalera en la cual, sin saber, estaba oculta su mejor amiga

- Ay Retsuko... Cómo quisiera poder decirle que me gusta... que quiero estar con ella... ¿Pero cómo?

La pequeña panda no pudo evitar sonrojarse al escuchar tal declaración, estaba casi segura de qué se trataba de Haida, pero tenía mucho miedo de salir de ahí y que él empezará a cuestionar

Prefirió quedarse oculta y esperar hasta después para enfrentar la plática qué debía surgir entre los dos

...

A la mañana siguiente, Retsuko no tenía muchas ganas de ir a la escuela Pero sabía que tenía que ir a hablar con Haida, aquello que había escuchado la había dejado muy intrigada

Con paso presuroso, comenzó a dirigirse a la escuela, hasta que escuchó una voz de lejos, llamándola

-¡Hey! ¡Retsuko! ¿A dónde vas con tanta prisa? - gritaba mientras se acercaba a la chica el jóven Haida

-Haida, pensaba encontrarte en la uni-- decía una Retsuko sonrojada

- ¿en la escuela? ¿y para que iría yo a la escuela en un sábado? - Haida no pudo evitar soltar una pequeña risa, le causaba ternura el despiste de su amiga

La pena coloreaba las mejillas de la pequeña panda, estaba tan nerviosa que no había puesto atención a qué día era

- oye Retsuko...

- ¿Si?

- Tú ... ¿Estás libre esta tarde? Digo, porque... Podríamos salir a hacer algo, solo si tu quieres... - Haida comenzaba a trabarse con sus propias palabras

- Haida... - sin pensar en sus palabras, y con la cabeza baja, sólo se le ocurrió decir- ¿yo te gusto?

-¡¿Qué?! Jajajajaja no, para nada, ¿sólo somos amigos no? ¡Los mejores! ¿Por qué habrías de gustarme? Jajajaja

-ya veo... - la pequeña Retsuko mostraba una tierna sonrisa, sin embargo, sus ojos no querían ver a su amigo

- ¿Retsuko?

- Estaré ocupada el día de hoy, espero nos veamos en el campus, adiós

Sin más que decir, Retsuko dió media vuelta y comenzó a caminar, Haida se sentía muy mal por el cambio de actitud de su amiga, no sabía si detenerla o déjarla ir

De todos modos no sabría que hacer o decir si iba tras ella...

si lo hubiera dicho antesWhere stories live. Discover now