( ☼ ) Final.

5.3K 807 206
                                    

No sabían como habían acabado en una cafetería sin haberse dirigido ni una sola palabra.

Yoonoh tenía unas pequeñas sospechas de que el mayor podría sentir algo por él, pero no pensó que fuera Dongyoung quien se confesara.

—Mmmm, —el mayor rascó la parte trasera de su cuello. —se está poniendo muy violento el hecho de que no digas nada.

—¿Te gusto?

—Eso es lo que he dicho.

—¿Por qué?

—Yo también me he estado preguntando eso. Simplemente pasó. No se elige de quien se enamora uno, ¿no?

—Tienes razón.

—No pensaba decírtelo y ahora pienso, más que nunca, que no debería haberlo hecho. —sorbió su bebida color blanco: coco. —Está bien si no te gusto, creo que ya tienes a alguien en mente, pero creo que es importante ser un poco valientes y arriesgar antes que rendirse.

—¿Alguien en mente?

—¿Te gusta Taeyong? —ladeó la cabeza como un conejo confundido. Dongyoung era la representación física de la palabra adorable.

—No.

El mayor se sintió como un estúpido. ¿No le gustaba Tae? ¿Entonces? ¿Por qué se la pasaron juntos desde que "rompieron"?

—Oh... yo pensé que-

—Si tengo a alguien en mente, pero nunca ha sido Taeyong. —Yoonoh sonrió ante la cara de confusión de Dongyoung. —¿No te cansas de ser adorable?

—No soy adorable.

—Si lo eres. —sus medias lunas y hoyuelos tomaron parte en la conversación. —Y eres un gruñón, y un idiota, y un estúpido cerebrito, y un obsesionado al coco y no sé como, pero todo eso que nunca me gustó, se ve bien en ti. Me gusta en ti.

—Quieres decir que... —la pálida piel de Dongyoung se tornó rosa en cuestión de segundos. Yoonoh de verdad quería gritar que el idiota que tenía delante suyo era la persona más tierna del mundo.

—Me gustas también Dongyoung. No sé desde cuando empecé a dejar de quererte molestar para hacerte rabiar a quererte molestar para hacerte sonrojar. —Yoonoh sintió sus pómulos arder. —Quería decírtelo de una manera especial y sin sentido; como nuestra relación, algo así como meter en un coco una hoja donde diga "no te odio, te quiero" —la risa del mayor resonó en el lugar. —De verdad me gustas mucho conejo.

—¿Aunque apeste a coco?

—Aunque apestes a coco.

¿Era muy pronto para lo que iba a hacer?

Su mente le dijo que sí, que no eran nada oficial, que tenía que esperar. Pero el menor hizo caso omiso y estiró su cuerpo hasta moldear sus labios con los del mayor en un beso suave. Sabían a coco, pero en Dongyoung estaba bien, en Dongyoung no sabía mal.

The end.

☼ ☼ ☼

☼ ☼ ☼

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Coconut ☼ jaedoWhere stories live. Discover now