RED V/S BLACK

Dia X/ Revelaciones III

-son diez dólares- dijo de repente una voz femenina, era la cajera, pagué y fui por Gahyeon.

Narra Handong.

La abuela de mi evaluadora me estaba viendo y preguntando si la recordaba, no entendía que estaba sucediendo, yo nunca la habia visto en mi vida.

-Handong cariño... ¿no me recuerdas? soy la abuela Min... no me digas que... no.- dijo entonces corriendo a un mueble, una vez volvió me mostro una foto en donde yo estaba en ella. - esa pequeña de ahí eres tu y la otra es Min ji... - dijo sonriente y esperanzada.

- ¿que?- dijo de repente mi evaluadora.- ¿esa niña es handong? abuela debes estar equivocada... - añadió.

-no, estoy segura que es handong, tu no la recuerdas y probablemente ella tampoco te recuerde por el accidente que tuvieron pero si son ustedes dos.- dijo la anciana tomando mi mano y dirigiéndome hacia la cama para que me sentara.

JiU, mi evaluadora, estaba asombrada y me veia a los ojos mientras que yo no sabia a donde mirar, tampoco podia opinar nada pues no recuerdo mi niñez en lo absoluto.

-Les contaré lo que ocurrió con ustedes, ya que deben saber una parte pero no todo lo acontecido... Ustedes dos eran amigas, como hermanas, Handong era como una hermana pequeña para ti Min Ji, en ese entonces tenían ocho y trece años, un día mientras jugaban en el patio tu tío "Bae" fue por ustedes para ir de compras pero mientras iban en la autopista un conductor ebrio chocó con ustedes dejándolas a ambas graves y con secuelas, es decir, con amnesia, por eso probablemente ninguna de las dos recuerda su pasado...-decía la anciana y es que tenia razón pues yo no tenía recuerdos de mi niñez.

-¿Entonces handong es esta niña?- dijo JiU tomando la foto para luego verme.

-Si, lo es, estoy segura... handong cariño... ¿no hablas?- me preguntó.

Quería hablarle pero decidí callar ya que solo le hablaba a las personas que asesinaria y en mis planes no estaba asesinar a aquella anciana.

-no habla, bueno si puede hacerlo pero solo lo hace a la gente que asesinará- respondió JiU por mi.

-¿asesinará? a todo esto ¿es sicaria?- preguntó curiosa la anciana.

yo le respondí moviendo la cabeza en señal de que si lo era y entonces JiU comenzó a hablar...

- Ella lo es y yo... yo soy su evaluadora, soy profesora y actualmente evaluadora de asesinas, tengo una licencia rango S y llevo en esto años... -confesó.

-Hija... - decía la abuela asombrada- eso es peligroso- añadió.

-¿eso es todo? ¿no me odiaran?- dijo JiU son lágrimas en sus ojos.

-no cariño, siempre supe que harías algo que tuviera bastante acción como ser parte del FBI o algo similar- le respondió la anciana abrazando a una débil JiU.

-No es por interrumpir el momento pero... tengo un joven muerto atrás de mi- dijo el anciano riendo.

Todos reímos ante eso, hacía mucho tiempo que no reía sinceramente.

Narra Gahyeon.

Una vez en la calle decidí ir a buscar un refugio pero no sabia donde, por ello fui al centro de la ciudad y busqué algo que hacer durante toda la noche, entré a un local, el mismo a donde había ido mas temprano con SuA y pedí un capuchino.
me encontraba pensando en la mesa mientras esperaba mi pedido y es que solo me quedaban 32 dólares, ¿que podría hacer con eso? aparte de tomar desayuno al dia siguiente o comprar un almuerzo... Nada.

Mi capuchino había llegado junto a una dona que pedí extra y mientras comía una chica se sentó en frente mio como si nada y es que era SuA.

-Hola pequeña ¿que haces por estos lados a estas horas?- dijo sonriente pero con los ojos hinchados, aparentemente había estado llorando.

-Me corrieron de casa- dije sonriendole.

-¿Que? como es eso, explícame- dijo para después llamar al mesero.- quiero una dona y un café cargado- le dijo.

-bueno yo... es que mis padres vinieron hace poco de sorpresa y... descubrieron que no estaba en la universidad estudiando y es que se supone que estaba estudiando derecho y que iba por mi segundo año...- le confesé.

-¡Vaya! eso no me lo esperaba, bueno y me imagino que la reaccion que tuvieron no fue buena...digo estas aqui- dijo agarrando una dona del pedido que le había traido el mesero.

-me desheredaron y me enviaron a la calle...-dije sonriendo a medias.

-mis padres murieron y me dejaron todo- dijo de repente.- es bastante dinero y tendré mas cuando tenga la licencia X... me sobra de todo ¿quieres
venir conmigo? - añadió tomando mi mano.

-yo... no sé, no quiero ser una molestia- dije.

-no serás una molestia, serás mi compañera, almenos ya no me sentiré sola y podré enseñarte puntería- dijo SuA sonriendo.

-¿que es eso?- dije viendo una bolsa que traia con ella.

-algo que tirare a la basura pues ya no lo necesito- respondió giñandome.

Fuimos a su casa, me pasó una habitación y finalmente me acosté a descansar y a llorar.

Narra Yoohyeon.

Eran las cinco de la mañana cuando mi hermana asustada me llama por teléfono para decirme que un tipo quería entrar a la casa, me asusté y me vestí lo mas rápido posible, agarré mis cosas y salí corriendo a casa.
cuando llegué mi hermana estaba esperándome con una mirada que me dio a entender que no había ningún ladrón o acosador y entonces exploté.

-Como mierda se te ocurre llamarme tan temprano y con una escusa de esa magnitud, eres una estúpida, no piensas antes de hablar o que mierda- le dije enojada.

-pues anoche no llegaste a casa y tienes que estar aquí cuidandome- dijo acercándose a mi.

-que quieres, ¿vas a golpearme acaso? - le dije empujandola.

Ella solo se tiró encima mio y me tiró del cabello, comenzamos a pelear y claro que ella perdió.

-no vuelvas a intentar una estupidez como esa si no quieres terminar enterrada en el cementerio.- le dije para luego subir a mi habitación.

me estaba sacando la ropa para volver a dormir cuando noto que uno de mis cuchillos favoritos quedó en casa de Siyeon, iría por el luego.

Pasaron las horas y cuando desperté eran las once de la mañana, me di una ducha y fui por mi cuchillo a casa de Siyeon pero cuando me abrió la puerta y me miró me dejó totalmente descolocada.

-Hola tuve que salir temprano por culpa de mi maldita hermana y dejé aquí mi cuchillo favorito- le dije sonriendo.

-¿quien eres tu?- me preguntó Siyeon con una mirada fria.