Capítulo 11

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Todo lo que puedo hacer es seguir mis instintos, porque nunca voy a complacer a todos”

EMMA WATSON


EMMA WATSON

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⚜️

D A M O N

Después de separarme de Adelaine, tome la decisión de dar una vuelta, antes de ir a la mansión, ya no soportaba ver el dolor en los ojos de Elena al ver como Stefan sufría, no soportaba las sonrisas irónicas de mi hermano, y mucho menos aguantaba a Katherine quejándose todo el día. Y si a eso le sumamos a una Adelaine deprimida y decepcionada.

Tenemos un combo.

Por el camino encontré a una chica bonita, que se dirigía rápidamente a su coche, hablando,— bueno más
bien — discutiendo, sin darse cuenta que un coche iba a toda velocidad hacia ella.

Estupendo, pensé con ironía.

Me dirigí hacia ella a velocidad vanpirica, alejandola lo más posible del coche que iba a toda velocidad, la abraze y la dirigí al otro lado de la calle.

— Gracias — sentía su corazón bombardear mucha sangre, latidos desenfrenados por el susto, que sino fuera por mi autocontrol, ya no la tendría.

— De nada — sonreí — Pero olvidarás esto — en estos momentos agradecía que la calle estuviera vacía.

Me fui, detrás de aquel coche, lo adelante en cuestión de segundos, y me puse en medio de la carretera de pie, mirando hacia el cielo, esperando a su llegada. Y una vez que lo hizo, hice lo que se me da mejor, beber su sangre, hasta que sentí como poco a poco sus latidos disminuian, hasta el punto de que su respiración apenas se notaba, decidí parar y darle de mi sangre, y pretender que lo que tuvo fue un accidente, lo deje en el coche, y me fui hacia la mansión con una sonrisa en la cara.

Cuando llegue a la mansión, me sorprendió el hecho de no escuchar las quejas de Katherine, o el hecho de no escuchar nada. Así que decidí entrar poco a poco, y cuando vi el panorama, no pude hacer otra cosas que reír con fuerza.

Esto es de locos.

Y al ver que nadie decía nada, decidí romper el silencio;

— Genial — rodé mis ojos  — Tenemos a la perra manipuladora, a la hija con una morderura de un perro, y al honorable — hable señalando los lugares donde estaban situados cada uno de los mencionados. — ¿Dónde está el todopoderoso lobo-vampiro y la Barbie Klaus? — pregunte sarcástico mirando la sonrisa de Elijah

— Están en Nueva Orleans, aunque los dos tenían ganas de venir, no podían venir — habló educadamente mientras veía a Katherine, acariciando el pelo de su hija dormida, gracias a la fiebre que le provoca la mordedura. — A todo esto, ¿dónde está Adelaine? — indago curioso

— No lo sé, y ahora mismo solo me apetece beber bourbon, así que con su permiso, su majestad, me voy — hice una reverencia en forma de burla, y me fui hacia mi habitación, cogí mi móvil, y empece a llamar a Adelaine, y a escribirle tantas veces que ya perdí la cuenta de cuantas llamadas y mensajes le he dejado.

Y a todo esto, tendré que bajar no hay más bourbon.

Va a ser una larga espera.

⚜️

D

espués de muchos más mensajes, y llamadas, la señora depresión, decidió contestar. Y después de colgar nos  sumergimos en el silencio más incómodo de todas nuestras vidas, Elena miraba todo el tiempo a la puerta, Elijah seguía mirando el tierno momento madre e hija, Stefan miraba a Caroline, Caroline a Tyler, y yo, bueno, bebía del vaso de bourbon hasta que, por fin, sentí el olor dulce de Adelaine.

Aleluya

Nuestra salvación a llegado.

Aunque nunca imagine que viniera con una estaca, atacando por la espalda a Elijah, clavandosela.

Y lo más gracioso, fue ver las caras de todos los presentes.

Así que si, no podía ser un día mejor.


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Original Blood ⚕ Klaus M.Where stories live. Discover now