Capítulo 23: Bolas de fuego.

Start from the beginning
                                    

Noté que las fuerzas me fallaban, no conseguía más y el coche frenaba su lento avance. De repente noté unas manos en mis brazos, un suave pero energético contacto me daba fuerzas. Él me había desobedecido pero ahora no era el momento ni el lugar para reñirle.

La energía que Kai me trasmitía era tan poderosa que apenas necesité dos segundos para mandar el coche completamente fuera de la carretera, el cual volcó hacia un lado debido al desnivel.

Las sombras escaparon justo a tiempo y Alexa, de manera tan rápida que no la vi venir, sacó un mechero del bolsillo y mandó una bola de fuego hacía mí.

- ¡NO! – gritó Kai a mi espalda.

KAI

Quedarse aquí era horroroso, no podría imaginarme tortura peor que esta. ¿Seguro que esta chica me ama? Porque este sufrimiento que siento ahora mismo me indicaba todo lo contrario. Verla luchar sola, sin ayuda de nadie y yo aquí parado, sin hacer prácticamente nada salvo mantener el coche arrancado, era una completa pesadilla.

Eve había atacado primero, de manera inesperada para las sombras, las había lanzado una ráfaga de aire que las desequilibró en el momento y a continuación, una gran lluvia de piedras de todas clases y formas.

Samantha y Alexa habían tenido que esconderse tras el coche que había en medio de la carretera, ese que Eve quería quitar para nuestra huida.

Los refuerzos venían de camino, pero dado que Eve se había precipitado, no llegarán a tiempo de que esto termine.

Las piedras que Eve mandó hacia las sombras, le fueron devueltas. Esquivó la mayoría de manera muy asombrosa, parecía que las piedras chocaban contra una pared invisible. Pero esa pared no aguantó toda la lluvia de meteoritos y una la dio en la rodilla y la hizo caer.

- EVE – grité desesperado.

Y justo cuando iba a bajar del coche e ir a por esas asquerosas mujeres y matarlas a golpes, Eve se enderezó y se quedó agazapada mientras su postura se tensaba. Parecía estar planeando algo y no era capaz de saber el que.

Entonces se enderezó un poco más y apuntó sus manos hacia el coche. No supe que hacía hasta que empezó a sonar un ruido chirriante procedente del vehículo. Este se movía ligeramente hacia  un lado de la carretera, estaba mandando todo el aire que podía para mover un coche de al menos mil kilos de peso, no lo conseguiría.

Noté como sus fuerzas fallaban en cuanto los neumáticos dejaron de sonar. Salí del coche sin pensármelo dos veces, no había más opción, si se suponía que yo era tan poderoso, quería que me usara.

Coloqué mis manos en sus brazos y sin saber muy bien lo que hacía, mandé parte de mi energía hacia ella. Solo podría describir esta sensación como increíble, notaba la fuerza salir de sus brazos y el coche, en menos de un par de segundos, salió disparado hacia el borde de la carretera y volcó debido al desnivel.

Samantha y Alexa salieron por los pelos de la trayectoria del coche y sin apenas darnos cuenta, Alexa sacó un objeto del bolsillo y en un segundo, una bola de fuego voló en dirección a Eve.

- ¡NO! – grité mientras alzaba el brazo para parar la bola.

Solo que lo que pasó fue algo muy diferente. No paré la bola, más bien la evaporé sin saber muy bien como. Solo sé que la rabia y la necesidad de que esa bola parara se hizo tan grande que sentí algo estallar en mi interior.

Eve se levantó y sacó su mechero del bolsillo.

- Acerca el coche, Kai. – ordenó sin ni siquiera mirarme.

Saga Elementos III: AguaWhere stories live. Discover now