Ayer

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Ayer me quedé en casa con mi mamá. Hablamos mucho, como no lo hacíamos desde hace tiempo, y creí que era hora de ser honesta y decirle la verdad cuando me preguntó qué era lo que me afectaba.

Ayer le dije a mi mamá que odiaba mi vida, fue duro, porque no sabía como reaccionaría y no entendía lo que su cara decía mientras escuchaba mis palabras. Le dije que me odiaba a mi misma, que me sentía estancada en un lugar en el que no encajo, que llevo años tratando de salir de un agujero escuro, que siento que algún día todos los que dicen quererme se cansarán de mi mierda y se irán.

Ayer le dije que tenía miedo, al futuro y a mi misma. Que aunque no me he auto lesionado desde hace mucho, aún quiero hacerlo, y que me asusta llegar muy lejos. Le dije que siento que mi vida no tiene rumbo ni sentido, que todo lo que hago es en vano y mis esfuerzos nunca son apreciados. Le conté sobre las cosas que me decían en el colegio, las burlas y los maltratos, le conté como me había enamorado más de la cuenta y ahora tenía el corazón destrozado. Le dije que sentía que todas las personas a mi alrededor estaban sufriendo y me dolía no poder ayudar.
Le dije muchas cosas, y medio sonreí cuando me preguntó por qué siempre decía que estaba bien y que era feliz, y le dije que no era fácil admitir estar así, que no es fácil admitir necesitar ayuda, y que tal vez sea costumbre, pero que incluso si en ese momento ella me preguntaba como estaba yo le diría que bien.

También le dije que quería mejorar, que poco a poco me he sentido mejor aunque las cosas sigan siendo muy malas. Le conté sobre mis metas y mis aspiraciones. Sobre mis sueños y mis motivaciones. Le hablé de las cosas que me habían ayudado a sobrevivir.

Sentí un poco de esperanza cuando no me interrumpió mientras hablaba, pensé que me abrazaría y me diría que me iba a apoyar y que lo superaría aunque yo sabía que era más complicado que eso.
No pedía mucho, sólo esperaba que me comprendiera y no me juzgase, que no me tratara como un bicho raro deprimido ni me sobreprotegiera. Solo quería que entienda.

Pero tal vez esperaba demasiado, porque algo se rompió dentro de mi cuando me miró secamente y me dijo que todo estaba en mi cabeza y que lo único que debía hacer era ignorarlo y pensar en cosas buenas. Que era egoísta sentirme así cuando hay gente que ha pasado por cosas peores. Y sentí una mezcla horrible de enojo y dolor cuando me dijo que era lo que me pasaba por alejarme de dios y de la familia, que ultimamente solo le hago caso a las cosas del internet y a la música. Siguió hablando. Yo ya no quería escuchar.

Lloré.

Ayer le dije a mi mamá que lo sentía. Por ser una carga para ella todos estos años, por ser tan sensible y complicada. Le dije que lo sentía por no encajar, por ser diferente, por nunca gustarme lo mismo que a los demás, por tener metas tan irreales y no cumplir con las reglas que se me imponían. Le dije que lo sentía por hacer las cosas difíciles.

Ayer le dije a mi mamá que lo sentía, que no era mi intención herirla y que la quería.
Después fui a mi cuarto y tomé mis pastillas. Todas las que había acumulado durante años, y no me importó el color, tamaño, o si ya estaban caducadas. Me tomé una por una mientras recordaba las cosas buenas, intentando convencerme de que mi vida no fue tan mala.
Me dejó de doler la cabeza y ya no me sentía pesada, tomé mi teléfono y les dije a mis amigas que las quería, que estaba agradecida con ellas, y que me perdonen.

Ayer dejó de importarme el futuro.

Hoy me levanté y vi mi cuerpo en mi cama. Probablemente esté ahí un buen tiempo hasta que mi mamá decida entrar y gritarme por dormir tanto. Probablemente mis amigas me escriban preocupadas, porque ellas entendían, lo intentaban y les importaba. Me siento mal por ellas, y desearía que las cosas fueran diferentes, pero ayer lo solté todo y hoy no queda nada.

Ayer lo solté todo y hoy no queda nada.












hola, siento actualizar después de tanto tiempo, espero poder hacerlo más seguido porque tengo muchas cosas en mente, y perdón si este relato es un poco mierda

-ale xx

Un suicidio desapercibido. [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora