— ¿Y de vivir juntos ni hablar no?

—No, ni loco, pero supongo que si me alquilo algo para mí va a ser más simple que traerla acá, además va a tener que ser si o si porque si vos te vas para Caro y para mí esto queda re grande, ya nos queda grande y estamos pagando mucho siendo que puedo pagarme algo más chico y más económico.

—Por eso te lo decía también, si vos tiras esa idea Caro también buscaría, entonces se me haría más fácil a mí irme.

—No te preocupes, voy a tirar la idea como para que también la tenga en cuenta. —dijo y me sentí tranquilo que iba a ser fácil de parte de ellos, podría irme sin seguir matándonos a todos con el alquiler y cada uno podía empezar su camino, sin dejar de vernos podíamos mantener la relación desde nuestras casas obligándonos a juntar los sábados como hacía mucho no hacíamos.

Después de la universidad Aitu me iba a pasar a buscar para poder ir a la casa de mi mamá, cenar con ellos e ir a su casa a dormir, era nuestro de plan de cada martes y jueves normalmente y cuando encontrábamos a Lupe ya dormida, ni siquiera nos quedábamos a cenar, aprovechábamos que ella estaba lista para la cama para tomarnos nuestro tiempo a solas, sin embargo no tuvimos suerte porque mi hija seguía despierta, pero diferente a lo que solíamos hacer, Aitu me pidió volver a su casa y ni siquiera quiso bajar del auto, algo le pasaba y esperé que fuera el momento adecuado para indagar sobre su día y cualquier cosa que le pasara.

Hice dormir a Lupe con la dificultad que eso conllevaba y le leí el cuento que Aitu no pudo por estar bañándose, cuando salió mi resultado positivo de haber dormido a mi hija me benefició para aprovecharla pero ella simplemente me alejó pidiéndome meternos en la cama a dormir, lo que se me hizo aún más raro pero la dejé porque se la notaba claramente cansada.


—Hola hijo, perdón que te llame ahora pero quería saber si vos podías llegar un rato antes.

— ¿Cómo un rato antes ma? Tendría que haber avisado a mi jefe pero ya se fue.

—Ay bueno, bueno, no importa.

— ¿Pero pasó algo, es muy importante? Yo termino en un rato, a lo sumo puedo salir veinte minutos antes.

—No, no te preocupes, es que Martita me pidió a último momento también si podía acompañarla a hacer unos trámites, pero bueno tampoco me avisó y yo ya estaba organizada con Lupe.

—Voy a llamar a Aitu, si puede pasarla a buscar ella mejor.

—No importa hijo, no pasa nada, perdón que te molestara seguí trabajando, acá Lupe duerme su siesta, chau. —me dijo antes que pudiera decirle algo más y me cortó el teléfono, sin embargo yo sabía que si bien ella se organizaba para cuidar a Lupe también le podían surgir cosas de improvisto, así que no pude quedarme tranquilo y llamé a Aitana aprovechando que no habíamos hablado en todo el día y no llegué a contestar sus mensajes.

—Hola amor.

—Hola, perdón que no te contestara pero recién agarro el teléfono, ¿todo bien?

—Sí no pasa nada, me imaginé que estabas ocupado, llegué a casa hace un ratito porque fui a almorzar con mi mamá.

—Ah qué bien, ¿entonces estás libre ahora? Porque a mi mamá le surgió algo y me preguntó si podía pasar a buscar a Lupe un ratito antes, pero yo no le dije nada a mi jefe y ya se fue.

— ¿Querés que la pase a buscar yo? —preguntó y fue un alivio que saliera de ella, ya que aún me daba un poco de culpa responsabilizarla con los horarios de mi hija.

— ¿Podés? Si no dice que no importa.

—Sí puedo, acabo de entrar así que estoy preparada, voy saliendo para allá.

Más de Dos.Where stories live. Discover now