El Gato y el Perro

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Para ponerlo simple, el instructor temporal llamado Glen Ryders estaba desmotivado.

Al heredar las responsabilidades de su predecesor, Glen se había convertido en el instructor de la clase dos de segundo año para todas las clases requeridas. Independientemente de si la clase que él enseñaba era magia negra, magia blanca, alquimia, invocación, literatura sagrada, historia de la magia, numerología, ciencia natural, lenguaje rúnico, astrología, estudios reactivos, tácticas de batallas mágicas o creación de herramientas mágicas...la abordaría de una manera arbitraria. Nadie sabía por qué decidió tal cosa, pero todos tenían la sensación de que estaba haciendo esto a propósito.

Básicamente, en esta academia que estaba repleta hasta el borde con pasión por la magia y se impregnaba con la curiosidad de lo desconocido, Glen era el único caso aparte.

Como resultado, grandes conflictos surgían frecuentemente entre Glen, los estudiantes, y los profesores. En particular, la representante de la clase––Sistina––que 'tendría unas palabras' con él cada día. A pesar de esto, la actitud de Glen no mejoró, sino que fue empeorando con cada día que pasaba.

Al principio, Glen de vez en cuando explicaría algunos conceptos del libro de texto, y escribiría algunos puntos importantes en el pizarrón; Lecciones de este estilo. Sin embargo, él parecía haberse cansado de esto después de un breve tiempo. Así que después de eso, comenzó a copiar el texto del libro palabra por palabra en el pizarrón. Entonces, cuando él se cansó también de esto, él simplemente arrancaba la página correspondiente del libro de texto y la pegaba con cinta a la pared.

Y finalmente, cuando encontró incluso esta tarea problemática también, decidió clavar el libro directamente al pizarrón. Para entonces, Sistina ya no pudo retener su furia.

Una semana había pasado desde que Glen comenzó a enseñar, y esta era su lección final del día.

"¿¡Puede parar ya!?"

Sistina golpeó la mesa y se puso de pie desde su asiento.

"¿Hm? ¡Vamos, ya me encargué de ello como querías ¿cierto?!"

Glen rápidamente desestimó a Sistina, y continúo con su curiosa tarea de clavar el libro de texto al pizarrón. La manera en la que sostenía el martillo cerca de su hombro y el clavo en su boca lo hacían verse como un carpintero de "hágalo usted mismo".

"¡No utilice un razonamiento distorsionado como un niño!"

Con su ira creciendo con cada paso, Sistina marchó hacia el podio del instructor.

"Cálmate un poco, te crecerán canas, ¿sabes?"

"¿¡Y quien piensas que me hace enojar!?"

"Mira, tu cabeza está llena de cabellos blancos a una edad tan joven... pobre criatura."

"¡Esto es cabello plateado, no blanco! ¡Y no me mires con tanta pena, ah, ya he tenido suficiente de esto! No quería que llegará a esto, pero si no cambias tu actitud, hay algunas cadenas de las que puedo tirar que te harán arrepentirte de tus acciones."

"¿Oh? ¿Cuáles cadenas?"

"Soy la hija de la casa mágica Phebell, la cual tiene algo de influencia en esta academia. Si habló un momento con mi padre, rápidamente serias despedido de la academia..."

"Eh... ¿En serio?"

"¡Por supuesto que es en serio! No quería recurrir a esta clase de métodos, pero si sigues con esta actitud durante tus clases––"

"¡Por favor dile a tu padre que tengo altas expectativas en él!"

Una sonrisa sincera apareció sobre el rostro de Glen.

ROKUDENASHI TO AKASHIC RECORDSWhere stories live. Discover now