Capitulo 24: Lágrimas de sangre (parte 1)

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P.O.V. Clary.

Esa mañana desperté gritando, había tenido la misma pesadilla que tuve meses atrás solo que esta vez se sintió real, el miedo, los insultos, la mirada desquiciada de Simon  diciéndome “pagaras por no haberme escogido”, sacudí la cabeza para despegarme de la pesadilla y me fui al baño a tomar una ducha, después de veinte minutos salí de la ducha y me fui a vestir, me puse una polera azul oscuro que decía “London” en blanco, me puse unos skinny jeans negros  y unos botines grises, saque mi chaqueta negra y bolso, baje a la cocina y me encontré con mis padres desayunando.

-Buenos días Clarissa-dijo mi padre serio como siempre.

-Hola papa, Hola mama-tome una manzana y  saque una botella de jugo de naranja del frigorífico- me voy, tengan un buen día

-¿Clary no vas a desayunar algo más?-pregunto mi mama con dulzura.

-No gracias mama, voy tarde-se me tenía que ocurrir una mentira rápido, iba con 50 minutos de adelanto- le dije a Izzy que le explicaría unas formulas de algebra.

-Bueno, ten un buen día- gracias Ángel, mi mama se había tragado la mentira.

-Clarissa, hoy nos vamos de viaje con tu madre, volvemos después de vacaciones de semana santa.

-Ya sabía, tengan un buen día- salí corriendo de mi casa y me subí a toda prisa al Volvo.

Antes de partir a la escuela le mande un texto a Izzy.

¡Ey Izzy!

Necesito que llegues temprano al instituto.

Xoxo Clary.

Luego de mandar el texto partí al instituto, los malos pensamientos invadieron mis pensamientos.

¿Qué me haría Simon?

Oh joder se me ocurrían una y mil formas de humillación pública y ninguna se acercaba al tolerable, tenía miedo, Simon daba mucho miedo, incluso se me ocurría pensar que luego de la humillación pública me secuestraria y me violaría así Jace me dejaría y el maldito sabría que me terminaría suicidando por no poder vivir conmigo misma.

Dios, basta con el masoquismo Clarissa.

Deje de pensar en lo que podía ser de mi en un par de horas y empecé a recodar un montón de tonterías, repetí en voz alta todos los números de teléfono que me sabia, dije los nombre completos de mis primos en voz alta, empecé a recitar un poema que me había aprendido en Kínder, repetí veinte veces mi numero de seguridad social e incluso recite el cuento que me contaba mi mama cuando tenía cinco  años, por fin llegue al instituto y me encontré con Izzy apoyada sobre el árbol.

Me baje del coche temblando del puro miedo, cuando llegue a donde estaba Izzy los dientes me estaban castañeando frenéticamente, Izzy me abrazo y me empezó a acariciar el cabello como toda hermana mayor que esta consolando a su hermanita pequeña que acaba de despertar de una pesadilla.

-¿Vamos por un café? Yo pago-dijo Izzy tirándome de la muñeca para que la siguiera al casino.

-Izzy..¿Lo…lo has visto?-pregunte tiritando.

-No, el no ha llegado hasta lo que yo sé-dijo colándose en la fila del casino.

-¡Ey respeta la fila jirafa!-grito una niña de primer año.

-¡Cállate pendeja de primero!-grito Izzy con furia, la niña callo asustada- Así me gusta pulga.

Izzy era bastante cruel con los de primero, pero en realidad todos lo son, la secundaria no es fácil, menos si estas en primero, sobre todo para los nerds porque los matones de cuarto años le roban su dinero, los golpean y los obligan a hacer su tarea, son unos bastardos pero así es secundaria, para que no te pasara nada lo único que tenias que hacer era  “Ser tan invisible como puedas” o te podías unir a las porristas o al equipo de futboll americano.

-¿Qué se van a servir?-dijo la chica que atendía.

-Dos muffin de chispas de chocolate y dos capuchinos de vainilla-dijo Izzy, yo tenía un nudo en el estomago que no me permitirá comer nada pero Izzy me obligaría así que no tenia escapatoria.

-Serian 15.99.

-Aquí tienes, quédate con el cambio.

-Gracias-le paso el vale- les pasaran su orden en el mesón.

Yo me fui a sentar y deje que Izzy fuera por la comida, cuando me senté suspire derrotada, solo me quedaba aceptar la humillación pública y llorar sangre encerrada en mi cuarto.

-Aquí tienes-le di una mordida al muffin y me tome el capuchino al seco.

-Wow tia estas mal-dijo Izzy.

-¿Se nota mucho?

-Lamento decirte que si-hice una mueca.

-¡Oh mierda! ¿Qué me espera hoy?

-Shh, tranquila cariño, piensa que primero tienes que sobrevivir a clases-asentí.

Tal vez su estrategia de una cosa a la vez me funcionara por un tiempo, el timbre para entrar a clases sonó y nosotras corrimos a biología.

(…..)

-¡Yupi! ¡Almuerzo!-chillo Izzy, a mi me dieron nauseas.

-¿Sabes qué? Hoy no voy a almorzar, no tengo hambre, voy a estar en la biblioteca.

-¿Y qué le dijo a Jace?

-Dile que necesito estar sola.

-Okay-ella me abrazo- te quiero mucho ¿lo sabes verdad?

-Lo sé, también te quiero-me despedí con un beso en la mejilla y me fui a la biblioteca.

Cuando llegue la biblioteca estaba completamente vacía, ni si quiera estaba la bibliotecaria aun que era de esperarse todo el mundo sabía que cuando la bibliotecaria no estaba en la biblioteca, se estaba revolcando con el conserje, no me pregunten como lo sé, no fue bonito tener que enterarse de primera mano.

Tome unos de los libros de terror y me fui a sentar a las mesas que estaban frente al ventanal.

Empecé a leer y perdí la noción del tiempo y el espacio, solo existían las palabras y yo, eso era lo que me encantaba de leer, me podía escapar del mundo y entrar a mundo ficticio donde todo podía pasar.

Pero obviamente lo bueno no dura para siempre, el timbre toco y fui forzada a volver a clases.

Mierda, dos bloques de clases y todo podía pasar.

Para el masoquismo, exclamo furioso mi subconsciente.

Rodé los ojos y me fui a Literatura.

(……)

El timbre de fin de clases toco, okay no  puedes escapar de esto.

Como en la última clase no coincidía ni con Izzy ni con Jace  me tuve que ir sola a mi casillero, las piernas me temblaban parecía que estuvieran echas de gelatina temía que no me pudieran  sostener.

-¡¡¡¡ZORRA SUICIDA!!!

Levante la vista y vi que los casilleros estaban llenos de volantes con un monton de cosas escritas.

“ZORRA SUICIDA”

“BASTARDA TUS PADRES NO TE QUIEREN”

“ERES UNA PUTA QUE LE ABRE LAS PIERNAS A CUALQUIERA”

“AI TE MUERES LE HARIAS UN FAVOR A LA SOCIEDAD”

“TODOS TE ODIAN”

“FEA MORGERSTEN”

Las lagrimas empezaron  a caer sin que yo me diera cuenta, lo siguiente que escuche fueron risas me di vuelta y vi que todo el instituto estaba riéndose a carcajadas, Simon lideraba la multitud.

-Esto no hubiera pasado si me hubieras escogido a mi-su mirada estaba llena de furia, parecía como si quisiera matarme.

Los sollozos se hicieron cada vez más fuertes, la respiración se me empezó a dificultar.

-¡¡¡MUERETE SUICIDA!!!-gritaba toda la escuela.

Apenas pude salir corriendo de la escuela, ya en el estacionamiento me subí a mi coche y salí disparada a mi casa.

Me quiero morir.

Robaste mi corazón |Jace&Clary| *Editando* #TERMINADAWhere stories live. Discover now