Hazme tuya otra vez

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(Lea)
Aún no salgo del baño...tengo su olor impregnado en mi piel. Y eso es delicioso. Suspiro al recordar lo que pasó. No puedo creer que nos hayamos acostado. Parece un sueño.
Termino de vestirme y salgo. Choco con él y mis mejillas se encienden.
-Ahí estabas! - me sonríe...esto es genial.
-Buenos días.
-Buenos días- me pega a la pared y me besa. Dios!!!
Me suelta y me mira tan sexy que me derrito...que débil soy ante este hombre.
Va a la cocina y bebe dos copas de sangre... Me empiezo a preparar el desayuno y quise cortar el silencio. No era incómodo pero tenía esa necesidad de hablarle.
-Ayer me dejaste todo el día sola- le dije poniendo cara de lástima.
-Pero te recompensé cuando llegué- me abrazó por la espalda.
Me río recordando todo lo que pasó.
-Eso fue perfecto- susurré.
-Verdad que sí? También lo creo.
Aquella respuesta me llenó de alegría. Él lo había disfrutado tanto como yo, eso me relajaba, tenía miedo no ser suficiente para él.
Me encontré desayunando y rememorando cada beso, caricia...y todo lo que me hizo. Estoy tan metida en mis pensamientos que no vi cuando se metió a la ducha...Fregué los platos y demás cosas que había ensuciado.
Tenía curiosidad por saber que hacía ayer...en verdad.
Fui a mi habitación, pensaba leer un poco cuando...me lo encuentro saliendo del baño...solo traía aquella negra toalla cubriendo su cintura y me derrití. Esta vez no salí corriendo ni nada. Me quedé estática a un paso de mi habitación observando su perfecto cuerpo...disfrutaba de la vista y cuando me decidí a mirarlo a los ojos me recibió con una enorme sonrisa pervertida. Me acorraló contra la pared.
-Ayer tuve que ir a un prostíbulo a ver si las ganas de violarte se me quitaban...pero fue imposible.- me dijo en el oído haciendo que alucinara...
Tenía ganas de mí...desde el primer día. Dios!!! Que revelación me acaba de a hacer este vampiro pervertido.
-Sólo tú me complaciste...pero...cada vez que te veo el deseo aumenta más y más.- sus labios recorrieron mi cuello y pude ver su erección. Mordí mi labio...lo necesitaba!!!!
-Hazme tuya otra vez. Cuantas veces quieras...-solté un gemido al sentir sus dedos ya dentro mio.- Quiero ser la única que te de placer...- le dije tocando su miembro por encima de la toalla...Cuando me volví tan pervetida??? Este hombre saca mi yo más bajo!!!
-Créeme que el placer que sentí ayer, no se compara con nada. No necesito a nadie más. - apretó mis nalgas- Tú eres mía.
Me cargó a horcajadas y entramos a mi habitación. Nos sentamos así mismo en la cama. Él me desvistió con un poco de ayuda mía.Ya estabamos desnudos otra vez. Y su mirada me comía, en sus ojos apareció el carmín...Sus manos se pasearon por mi cuerpo. Estoy excitada...demasido. Puedo sentir lo húmeda que estoy. Él introdujo otra vez dos dedos...me va a volver loca si no me penetra ahora mismo. Lo vi reir entre dientes...debe haber leido mi mente. Se acomodó en la cama, quedando yo arriba de él... Me levantó un poco para poder penetrarme. Estaba bajando lento, disfrutando de como me llenaba completa. Pero él no aguantó más y me agarró de las caderas e hizo que nuestras pelvis chocaran. Solté un grito, sentía como me contraia toda, empezó a hacer que me moviera arriba y abajo. Traté de llevar yo el ritmo...y luego de unos minutos ya lo estaba cabalgando...disfrutando de sus ojos clavados en los míos.
-No pares!- me ordenó agarrando con fuerza mi trasero.
Me encantaba ver como cerraba lo ojos...este hombre me tiene loca!!!
Pegué nuestros pechos y me besó como loco. Seguí cabalgandolo y cada vez más salvaje, me tenía alucinando con sus azotes en mi nalgas. Había perdido la cuenta de cuantas veces me había corrido...pero seguía, aún con la respiración colgando de un hilo. Lo vi cerrar sus ojos con fuerza, me embistió muy duro y su abdomen se contrajo. Damelo!!! Sentí todo su orgasmo en mi interior. Dios!!!.
Me dejé caer en su pecho...mientras una de sus manos jugaba con mi nalga. Nuestra alocada respiración se complementaba.
-Qué me has hecho? - me preguntó aún con la respiración agitada.- yo nunca he dependido de nadie.
-lo siento- le dije en un susurro, pero no entendía muy bien porqué me disculpaba.
Su mano acarició mi rostro...
-Eres linda en verdad- me dijo observándome.
-Gracias...
Me estrechó en sus brazos...
Acaso Jophes no debería ser agresivo y mandón?
-Lo soy...pero contigo no quiero serlo.
-Porqué...?
-No lo sé...- suspiró -tal vez porque me traes mucha paz...y eso me gusta. Antes me encantaba estar en una guerra tras otra...pero hace años maduré.
-Ya veo...
Sonreí...aspirando su aroma. Su mano se deslizó por toda mi espalda...me encanta su tacto...
Su móvil empezó a sonar.
No se cómo pero su celular que estaba en el bolsillo de su pantalón de ayer llegó a su mano muy rápido...Qué??? Cómo lo hizo???
Contestó haciendo una mueca de desagrado.
-Qué quieres?- su voz cambió completamente ahora tenía un tono frío e indiferente.
-El general necesita un suministro de sangre-logré oir muy bajo.
-Para cuándo?
-Mañana...es para una fiesta.
-No te pedí explicaciones. Manda a alguien a buscarlo a mi almacén en la noche. Lo esperaré allí.
-Mi rey...- el otro hombre parecía nervioso- si usted desea asistir...
-Tengo mejores cosas que hacer- su mano acarició mi pelo -y no son de mi agrado las fiestas de la Corte.
-De acuerdo y muchas gracias, señor.
Colgó luego de eso...me miró, yo tenía mis labios puesto en su cuello. Me estaba quedando dormida.
-Tengo que bañarme.- me dijo tapando mi nariz con dos dedos.
-Qué haces? - me senté y el seguía apretando.
-Ya despertaste?- me soltó...Qué hace?
-Nunca me dormí...para qué tapaste mi nariz..?
-Para que reaccionaras, no puedo levantarme contigo arriba...a ver si puedo porque no pesas nada, pero...hubiera tenido que hacerte a un lado. Lo cual es muy descortes.
-Vaya...- dije tocando mi nariz. Se levantó y fue al baño...
Me volví a acostar y me quedé dormida...

Enamorada De Mi DueñoWhere stories live. Discover now