Daño Colateral

44.- Nos vamos a casar

-Deberías ir a casa – Dahyun tomó mi mano y le sonreí.

-Tienes razón – miré a Yeri - ¿Vas conmigo?

-Obvio – Yeri hizo que pasara mi brazo por el suyo y me sonrió – no se preocupen que yo la cuidaré bien.

-Te creo Yeri, te creo – Dahyun terminó por despedirse de mí y caminó hacía donde estaba Sana. Comenzamos a caminar en silencio y sentí que me agarraban el brazo. Cuando voltee a ver era Momo.

-¿Te vas? – su mirada tenía algo diferente.

-Si, estoy casada.

-¡Oh! – exclamó y prosiguió a soltar mi brazo.

-¿Pasa algo?

-No – me estaba mintiendo. Miré a Momo nuevamente pero ella esquivó mi contacto visual, miré a Mina y me sorprendí al ver que ser reía con Jeongyeon - ¿Puedo pasar a verte después?

-¿Después, cuando?

-Mmm... la verdad no lo sé, tengo una comida con Sana, sería después de eso.

-¿Cómo sé que llegarás?.

-No lo sabes – Momo me regaló una sonrisa y caminó hasta donde estaban Dahyun con Sana. El resto de las chicas se habían ido a sus trabajos.

-Ella es muy rara, no entiendo porque te enamoraste de ella y no de mí – miré a Yeri y me besó la frente – vamos que te cocinaré algo.

Sana

Nos subimos Mina, Dahyun, Momo y yo al auto de Hirai. Estaba tan nerviosa, no sabía que me dirías mis dos mejores amigas cuando supieran lo que les tenía que decir. Quizás, la noticia no les guste o quizás, simplemente se pongan feliz por mí. Después de todo, soy su mejor amiga.

Llegamos a casa y Dahyun las hizo pasar primero que nosotras. Noté la cara de sorpresa de Momo al ver toda la comida sobre la mesa. Miraba todo a su alrededor tratando de entender lo que pasaba.

-¿No es tu cumpleaños verdad? – preguntó Mina algo confusa.

-Claro que no, deberían saber cuándo es mi cumpleaños – las dos se miraron y se rieron.

-¿Por qué hay un banquete y porque sólo estamos sólo nosotras dos? Si estamos celebrando algo deberían estar las demás chicas.

-Ya habrá tiempo para celebrar con ellas – respondió Dahyun – si ustedes dos están acá es porque son las invitadas de Sana.

-¿Invitadas de qué? – preguntó Momo.

-Ok, es mejor que nos sentemos – nos sentamos en la mesa y serví una copa de vino para cada una. Observé cómo se lo llevaban a la boca para luego dejarlo sobre la mesa y mirarme directamente a los ojos.

-Me estas asustando – dijo Mina.

-Ok – dejé escapar un suspiro – ustedes saben que ustedes son mis mejores amigas ¿verdad? – Las dos chicas japonesas asintieron con sus cabezas – y que hemos pasado por muchas cosas juntas. Debutamos juntas, reímos, lloramos, hasta escribimos una canción – las tres estábamos sonriendo mientras recordábamos todos esos momentos – recuerdo que cada vez que ganábamos un premio importante Momo nos juntaba a las tres en una habitación y nos recordaba el día en que juramos debutar juntas. Creo que es un recuerdo que nunca olvidaré – comencé a llorar, no lo podía evitar – realmente no era yo sin ustedes en mi vida, y es por eso que las odie un poco, después entendí todo...

-Sana – Momo me interrumpió – anda al grano.

-Con Dahyun nos vamos a casar, le pedí matrimonio hace dos días atrás – dije la frase tan rápido que no me di cuenta que me había quedado sin aire.