TRECE.
Giré la perilla, cortando la corriente de agua con un chirrido. Me levanto y echo un vistazo a Harry. Estaba parado en la entrada, mirando nerviosamente el suelo y jugueteando con sus dedos.
—¿Qué pasa, Harry?—Pregunté, mordiéndome el labio.
Él nerviosamente me miró.
—N-nada...
Lo miré por un rato, a ver si se quebraba bajo mi mirada, pero no lo hizo y suspiré, y me arrodillé junto a la bañera.—Ven aquí, Harry.—Él mira hacia arriba otra vez, pero esta vez caminando vacilante hacia la bañera. Pone su pie, deslizando lentamente su largo cuerpo en el agua.
Nos sentamos allí en silencio.
No podía soportarlo más, así que abrí la boca, con la mano sumergida en el agua burbujeante.—¿Lo disfrutaste?—Estaba empezando a sentirme insegura. ¿Y si realmente no lo disfrutaba o tal vez se arrepentía de haber tenido sexo conmigo? No sería la primera vez.
Él me miró—¿Lo hiciste?—Suspiré, asintiendo con la cabeza.—Por supuesto que sí, Harry, quería que te gustara...
—M-me encantó.—Rápidamente lo miro.
—¿De verdad?—Harry me miró y de repente se inclinó hacia mí.
—C-cada s-segundo.—Solté una carcajada, antes de agarrar su cabeza para descansar en mi pecho. Él se tensa pero luego se relaja.
Por un tiempo, solo juego en su cabello mientras toma respiraciones lentas. Empecé a deslizar mis dedos por su cabeza distraídamente, rastreando su piel delicadamente. Antes de darme cuenta, tenía mis dedos bailando en la curva de su espalda.—B-brisa.
Asentí con la cabeza en señal de reconocimiento, pero todavía estaba preocupada.—E-eso d-da cosquillas.
Me río suavemente, levantando la yema del dedo para que suavemente caiga en cascada la sensibilidad de su espalda. Él comenzó a sacudirse, su boca se abrió para soltar risitas.
—B-brisa, d-detente!—Mi sonrisa se profundiza en una sonrisa mientras intensifico mis toques a pleno contacto para hacerle cosquillas. Él se aleja, moviéndose al otro lado de la bañera para alejarse de mí.
—¡Vamos, Harry, déjame hacerte cosquillas!—Extiendo la mano para tocarlo, él aleja mi mano.—¡No!
Gemí pero comencé a sonreír. Le salpique un poco de agua. Harry me mira en estado de shock.—Brisa...—Le lancé más agua, pero ahora en la cara. Me río salvajemente mientras veo su rostro ponerse de humor.—¡Esta encendido!—Él me lanza agua, haciéndome gritar de emoción burbujeante.
Seguimos jugando con el agua por unos minutos hasta que mi cabello se vuelve lo suficientemente pesado como para caerse de su moño, el cabello de Harry se pega a su cara, y el piso está prácticamente empapado en agua.
—¡Mira tu cabello, todo pegado a tu cara!—Me río, inclinándome para quitarle el cabello de la cara. Después de que termino, nuestros ojos se encuentran y siento la anticipación creciendo rápidamente mientras inconscientemente nos acercamos el uno al otro.
Podía sentir mis labios hormigueando cuando rozaron contra los suyos, mi corazón cayendo en picado cuando un gemido salió de su boca en el breve contacto.
Justo cuando estaba a punto de presionar nuestros labios, una voz fuerte y femenina brama desde abajo.—¡¿Brisa?! ¡¿Papá?! ¿Alguien en casa?
Mis ojos se abren y mi corazón se hunde más profundo en mi estómago.—Mierda.
