Paso 1: Haga un corte elíptico en el cuero cabelludo, lejos de la línea media.
IMPORTANTE: NO DAÑAR EL SENO SAGITAL SUPERIOR.
Paso 2: Taladre el cráneo, haciendo un orificio circular y dejando cascara intacta sobre el seno sagital superior, proceda con los otros tres orificios y separe el cráneo del recubrimiento del cerebro.
Paso 3: Corte el hueso entre los cuatro agujeros con una sierra para levantar un trozo de hueso del cráneo de alrededor de 7,5 cm de lado.
*ATENCIÓN, INTERRUMPIMOS NUESTRA PROGRAMACIÓN GASTRONÓMICA PARA UNA NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO*
"Señores: Se acaba el mundo."
Paso 4: Retire la tapa del cráneo, arranque el cerebro lenta y dolorosamente, tritúrelo y déjelo reposar.
Paso 5: Vierta vino blanco y jugo de limón en el caquelón y encienda la hornalla, dejando que el vino y el jugo se calienten, sin llegar a hervir.
Paso 6: Diluya maicena en una taza con un poco de vino, reduzca el fuego y añada la mezcla, removiendo para que no queden grumos.
Paso 7: Añada el cerebro ya triturado y con una cuchara de madera, mezcle bien, revolviendo con regularidad y en ochos.
Paso 8: Si la mezcla queda demasiado dura, agregue más vino. Si la mezcla es demasiado blanda, añada más cerebro.
Paso 9: Espero que lo disfrutes, sádico de mierda.
