El dolor de un vago

791 50 9
                                    

Mis cadenas, son como el acero.
Que incluso me han hecho pensar:
¿Ah caso esto es un castigo?,
¿Oh es simplemente el infierno?,
No importa, aun me siento un débil cordero.

Las almas van y vienen como un rayo.
¿Y yo? Bueno, pues yo solo soy un vago.
Un vago que no encuentra su lugar.
En sus miedos y penas se puede ahogar.

Autora: Karen Meza

palabras mudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora