[a los últimos recuerdos de A.]
día ochenta;sonrisas simultáneas.
náuseas instantáneas.
poesías espontáneas.
ansias momentáneas.día ochenta y dos;
la curiosidad implosionando
sobre la anfibilogía intelectual
y el efecto cósmico inmutando
toda hipérbole subliminal.día noventa y seis;
las notas de Einaudi un génesis
que acompañaba el trágico andar
y la gélida sintonía del frío éxtasis
allanando la destreza en el hablar.día ciento tres;
colores ocres desperdigados
sobre dibujos poco artísticos
y tantos años desperdiciados
en tristes versos ansiolíticos.día ciento veinte;
llanto violáceo cayéndo
sobre un mausoleo tardío
y córneas ciegas huyendo
a la soledad del griterío.día ciento veinticuatro;
lluvia ácida invadiendo
el vacío de la pérdida
y el tiempo acaeciendo
el cimiento de otra vida.día ciento treinta;
él apagó la luminiscencia.
yo encendí la efervescencia.y así...
surgió la transparencia.
murió la ambivalencia...