Dame una oportunidad (Draco Malfoy y tú).

Capítulo 1 - Príncipe. (primera parte)

…

Eran alrededor de las siete de la noche y la Salón de baile de la Mansión de los Nott estaba iluminado por varios faroles, color esmeralda, a la par que el lugar estaba acompañado de música lenta, que decenas de personas bailaban o ignoraban mientras conversaban de sus monótonas y aburridas vidas…

Theodore estaba recibiendo a sus invitados y algunas veces iba a ligar con alguna chica que le parecía interesante. Ya había hablado con alrededor de tres chicas diferentes y estaba rondando a una cuarta.

Theo tenía ese tonto pensamiento de que algún día encontraría a la chica correcta, pero mientras eso ocurría, y como hasta ahora esa chica se estaba demorando, se la pasaba coqueteando con cualquier muchacha que estuviera a su delante.

Ven, vuelvo a repetirlo, Theodore tiene ideas demasiado ridículas y patéticas…

¡La chica correcta! Como si fuera a existir.

Particularmente yo no creía en ese tipo de cosas. La vida siempre daba vueltas, cambiaba constantemente.

¿Cómo existiría eso a que todos llamaban amor, si también podía aparecer y desaparecer en el momento menos esperado?

¿Cómo existiría la “otra mitad del alma” si todas las personas cambiaban a su gusto?

Nada era duradero en esta vida, y el amor no era la excepción.

Tome otro poco de ponche, mientras veía como Theodore besaba la mano de la chica número cuatro de la noche.

«Después de todo, alguien se divertía»

— ¿Te diviertes? — pregunto Blaise antes de llevarse a los labios la copa de ponche que había tomado de la mesa de bocaditos.

Él también estaba mirando como Nott sonreía abiertamente mientras la muchacha se sonrojaba y reía tontamente.

— Parece que me divierto… — respondí mientras mostraba mi rostro serio e irritado, aunque el proceso perdido efecto ya que el antifaz que llevaba cubría gran parte de mi rostro.

Blaise levanto una ceja y me miro con desconfianza.

Sus ojos cafés brillaban detrás de su antifaz verde como si me regañara de algo que dije o hice.

« ¿Pude haber hecho algo?»

No lo recuerdo…

Solo sé que ingrese a la casa de los Nott como si esto fuera un castigo en vez de una fiesta, moleste a unos chicos que intentaban coquetear a un chica y le repetí como quinientas veces a Theodore que odiaba esta fiesta…

No hay nada de malo en eso.

— ¿Porque no dejas de ser un viejo amargado y empiezas a divertirte como lo adolescentes que somos?— Pregunto Blaise mientras dejaba la copa en la mesa—… Sé que no te gustan este tipo de cosas, pero podrías poner un poco de tu parte para pasarla bien sin tener que estar mirando a todo el mundo como si desearas su muerte…

— ¿Qué quieres que haga? ¿Que ligue como Theodore a lo primero que aparezca delante de mis ojos? No, yo no estoy desesperado en encontrar a esa “chica” que Theo busca…— dije con fastidio, mientras miraba a otro lugar que no fuera el rostro sombrío de Blaise.

— Solo ten en cuenta esto…— añadió Blaise mientras daba la espalda a dos chicas que cuchicheaban entre ellas mientras nos miraban con ese extraño rostro que ponen las mujeres cuando creen ver a un atractivo modelo.

¿Qué clase de fiesta es esta, donde todo el mundo está buscando enredarse con alguien?

No me sorprendería que Theodore haya puesto eso como requisito para estar aquí.