Despertó temprano y se dispuso a darse un baño caliente, el lugar no era lujoso, pero tenía todo lo necesario para una estancia acogedora, y esa zona de la ciudad en particular no llamaba mucho la atención, lo cual la hacía bastante conveniente para lo que necesitaba.
«Debo hacerlo hoy» Pensó para sí mismo mientras permitía que el agua lavara la mayor cantidad de preocupaciones que le era posible y comenzar el día con una actitud fresca.
No había tenido tiempo suficiente para planearlo a profundidad, pero necesitaba el dinero para poder atravesar el camino hasta Oxford y dar el siguiente golpe lo más pronto posible.
—Esto será como un juego de niños, entrar y salir, nunca se lo van a esperar —jugueteo deteniendo el tiempo y reventando las pequeñas gotas de agua que quedaban flotando a la espera de que el tiempo corriera de nuevo y las obligara a bajar.
Se vistió y se dispuso a comer algo lo suficientemente sustancioso como para no tener que preocuparse mucho por comer más tarde y concentrarse en lo que tenía que hacer.
—Por suerte entre los documentos que tome se encuentran mapas y planos de los principales edificios de esta ciudad —sonrió con malicia —, como el Royal Bank of Scotland que será mi victima el día de hoy.
El plan era bastante simple en realidad, el banco enviaba cierta suma como pago por poder operar al Reich, el cual ayudaba a subsidiar ciertos gastos del ejército. Un transporte especial enviado bajo las órdenes del mismo Führer recogía el dinero cada semana y tomaba siempre una ruta diferente para evitar asaltos por parte de los rebeldes que se encontraban en algunas partes de la ciudad, el único momento de vulnerabilidad era al transportar el dinero del interior del banco hacia el camión.
Solo tengo que atacar en el justo momento que vayan a subir al transporte, es cuando más se van a confiar y bajaran sus defensas.
Tomo una mochila con el tamaño suficiente para transportar el dinero, se colocó un gorro que cubría su cabello rizado y se dirigió despreocupadamente a la salida de su acogedor apartamento.
Se dirigió a la parte alta de la ciudad repleta de casas de estilo Tudor pertenecientes a adinerados funcionarios públicos y altos mandos militares que vivían en la ciudad, paso por una de estas casas y diviso en su patio un bello arbusto de rosas de castilla, saco ágilmente un pequeño cuchillo que llevaba en la cintura y corto una con sumo cuidado de que nadie lo viera.
—Esta es más que perfecta —acerco la flor a su nariz y aspiro profundamente —incluso huele tan bien como ella.
Keanu sonrió y continuo su camino, pronto se iría de esa ciudad por lo que él sospechaba que sería un largo tiempo y necesitaba verla una vez más. Sabía que era demasiado arriesgado estar ahí y se arriesgaría aún más al acercarse a ella, pero valía la pena.
—A mamá le hubiera gustado que le hablara de ella, seguramente estaría muy entusiasmada dándome sus consejos, como me gustaría poder escucharlos.
Su mente vagó por el tiempo infinito hasta llegar al recuerdo de sus padres, al tiempo en que la familia Walker estaba junta y eran felices, ajenos a la guerra que se desarrollaba en el mundo.
Y con estos pensamientos rondándole la cabeza llego al fin, la diviso a lo lejos detrás del mostrador. La había visto una sola vez en la tienda donde compro su ropa, ni siquiera sabía su nombre, pero estaba completamente prendado de ella y estaba seguro de que ella también de él por como sus miradas se cruzaban una y otra vez mientras el intentaba torpemente decidir que prendas comprar y ella más torpemente aun intentando venderle lo más caro que tenía.
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Tempus
Science FictionEn un mundo en el que la segunda guerra mundial no termino como la conocemos y el régimen alemán controla la mitad del mundo sumergiendo a los habitantes de los países conquistados en el caos y la miseria. ¿Sera el poder de un joven suficiente para...
