<< No seas curiosa...>>

Salgo de ahí antes de que uno de ellos se diera cuenta que había un espectadora presenciando su escenita, me aproximo al mesón de información donde estaba Katie la bibliotecaria con sus típicos lentes de lectura,

—¿Tan pronto te vas?— Preguntó la mujer.

— Sí. Debo ir hacerle una visita a alguien muy importante.— Apoyo mis brazos sobre el mesón.- Por cierto hay una parejita que está discutiendo del otro lado del pasillo B, están distrayendo a algunos alumnos.— Katie negó con la cabeza, quitándose los lentes.

<<Soplona>>

— Seguramente es Noah y su novia.— Suspiró y se bajó de su silla giratoria, rodeó el mesón y abrió la puertecilla.

Katie tiene cuarenta años y es de estatura baja, su cabello es castaño claro y se le nota algunas canas que según ella son provocados por sus gatos. Una solterona total pero que disfruta la compañía de sus felinos.

— Bueno, me voy.— Me despido de ella, ella avanza para ir seguramente correr a la parejita.

Cuando estoy a fuera de la universidad saco las llaves del candado de mi bicicleta. La quito y la guardo al interior de mi mochila junto a la llave. Me subo y comienzo andar, me detengo frente a la florería donde Lily me esperaba con las flores que le había encargado esta mañana.

— ¡Son muy bellas!

— Escogí las mejores, eh.— Me sonríe la joven.

— Gracias, estoy segura que a mi madre les encantara.- Acomodo las flores dentro del canasto, le doy el dinero de las flores a Lily.— ¡Nos vemos!— Y me pongo en marcha nuevamente.

Cuando papá no podía traerme a la universidad me venía en mi bicicleta aunque quedaba un poco lejos mi casa de la universidad no me molestaba. Me servía para ejercitar mis piernas y tomar aire fresco, sobre todo hoy que el sol iluminaba con todo su esplendor.

Estoy por doblar a la izquierda cuando de pronto un Jeep negro aparece y frena con brusquedad a lo que yo pierdo el equilibrio y caigo al cemento golpeándome el trasero y los codos con lo que logre amortiguar la caída y golpearme en otra zona del cuerpo.

<< Como la cabeza...>>

Cierro con fuerza los ojos al sentir el ardor en mis codos, vuelvo abrir los ojos y entonces alguien bajo del vehículo que casi me arrolla. Me di cuenta que habían algunas personas mirando lo que estaba pasando y, un chico se colocó de cuclillas frente a mí.

— ¿Estas bien?— Preguntó, colocando sus manos sobre mis hombros.

Entonces miro al chico frente a mí, seguramente si Lisa estuviera aquí le hubiese parecido todo un Adonis. Es rubio de ojos azules y de tez blanca, lo único que podía verle eran sus ojos azules porque desde la nariz hasta su boca estaba cubierta con un cubrebocas de color negro.

Aparto sus manos de un movimiento y giro a mirar el canasto, las flores que había comprado y que Lily había recolectado para mi estaban esparcidas y rotas en el cemento.

Entonces alguien más bajo del auto, es un chico alto que llevaba lentes de sol puesto, su color de cabello es un rubio oscuro.

— Vámonos, Luke.— Dice.

Y fue cuando me di cuenta que el sujeto parado al lado de la puerta del auto era quien venía conduciendo.

—Déjame ayudarte.- Acepto la ayuda del chico llamado Luke.— Lo siento, mi hermano...

Stay With Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora