night and day

cap 1/2 Reencuentro

Los pequeños rayos de sol pasaban por las ventanas cayendo sobre mi rostro, mientras los pájaros cantaban y... y Yui lamia mi cara desesperado para que le diera de comer, hasta casi meter su lengua dentro de mi boca.
-Maldita sea animal repugnante, ¡puaj! Me dejaste sabor a caca- dije enojado mientras me sentaba en forma de indio y comenzaba a tallar mis ojos con las mangas de mi pijama, quitando las lágrimas que caían por el bostezo

-Hoy... ¡Hoy!- dije mientras abría mis ojos de par en par -¡debo terminar mi libro o en la editorial me matarán!-

Me levanté, estirandomé para luego comenzar a buscar la ropa. Abrí el closet y simplemente tenia ropa de color negro, realmente parecía un dark o un emo ¿Acaso los gustos eran tan oscuros?. Abrí el otro lado del closet y al menos en ese si había cosas desentes. Agarré una camisa de color celeste y un pantalón de color gris, comencé a cambiarme y luego de un rato abrí las ventanas junto a las cortinas para respirar un poco de aire

-Buenos días, espero que la pase bien hoy- salude a la vecina ya que esta se me había quedado mirando, realmente me caía mal, se quejaba por todo y la ultima vez la vi sacándome fotos, daba miedo.

Luego de lavarme los dientes por el asqueroso olor que me había dejado Yui en la boca, bajé a la cocina y le di el plato de comida para luego agarrar mi billetera y salir de casa. Hoy iría a comprar reservas para tener al comenzar a escribir, hoy sería un gran día.

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Markus

Era un hermoso viernes y estaba cocinando para An ya que hoy era su cumple años, quería hacerle el desayuno y llevarla a buenos lugares junto a los niños -¡Jhonatan, Alan, Kiara!- los tres pequeños monstruitos bajaron corriendo rápidamente saltando de felicidad.

-Tenemos que darle esto a mamá, será una sorpresa así que mientras voy de compras asegúrense de que si se despierta que espere- les giñé el ojo y sonrei tiernamente, eran lo que más amaba junto a An.

-Si papi, juramos que lo aremos. Cabo kiara, prepare la mentira mientras el capitán Alan y yo nos aseguramos de esconder la evidencia. ¡¡Si!!- realmente eran unos monstruitos, pero sabia que podía contar con ellos.

Salí de casa y entré al coche para así dirigirme al Centro Comercial, prendí el auto y me fui. Mientras estaba en camino, en una parada vi unos cachorros así que me aseguraría de comprar uno a la vuelta. An amaba a los animales.

Al llegar bajé y me dirigí adentro, el lugar estaba tan repleto como siempre, pero mi objetivo era el supermercado de allí. Me encaminé para luego entrar y comenzar a buscar lo que me faltaba, pero en el momento en que estaba por agarrar la miel para los panqueques una mano tocó la mía y al ver quien era quedé casi mudo.

-¿Zac?- dije algo confundido, pero este simplemente me ignoró y se dio la vuelta para irce -¡Esperaz Zac!, ¡Hey!- agarré su mano y le di media vuelta

-Hola... Markus- dije algo cortante, nunca creí volvermelo a encontrar, creí que se había quedado en Florida, pero no fue así

-¿Oye, por qué acabas de ignorarme Zac?- sólo vi como este miraba a un costado -bueno, no importa, lo importante es que te volvi a encontrar después de tanto tiempo jajaja, cuentame cómo has estado y que haces de tu vida-

-Yo, no hago nada importante jaja ¿y tú?, veo que sigues igual que siempre incluso has ganado musculo-

-Pues, tengo una empresa de ropa jaja y estoy casado con An así que debo estar en forma. También tengo dos hijos y una niña hermosa, pero cambiando de tema, siempre pensé que habías muerto ya que nunca respondiste los mensajes y la carta de invitación que te envié, jamas volvimos a saber de ti-