Algo de ti.

Capitulo 1.

Muchas veces no pensamos que podemos perder todo, hablando de sentido material claro; pero lamentablemente no podemos evitar muchas cosas. Me llamo Jade Griffin y vivo en  Finix, Arizona o mejor dicho vivía en Arizona, en estos momentos me encuentro en el vuelo 513 con destino a New York debido a que mis padres fueron despedidos de su trabajo.

La vista es hermosa, pero ni siquiera teniendo esta maravilla frente a mi podía alegrarme, se que no es culpa de mis padres el que estemos pasando por por esto, pero me es imposible dejar de pensar en Adele y Finn, mis únicos y verdaderos amigos, yo amaba salir de fiesta con ellos; reírnos sin parar en medio de las clases he ir a detención por eso mismo. Esos detalles tan pequeños pero tan valiosos.

Por fin llegamos al aeropuerto y estamos muy cansados aunque sean las 10:20 A. M, pero tenemos que soportar el cansancio un poco más ya que todavía hace falta llegar a Mountkisko; lo único bueno es que solo es media hora de New York al pueblo.

Al llegar al pueblo siento un poco de alegría, y es que es muy hermoso, aunque algo pequeño, pero ni modo; la que será nuestra casa es de una planta, sencilla pero acogedora. El camión de la mudanza llega igual que nosotros por lo tanto bajamos las cosas de inmediato pues queremos avanzar lo más que podamos.

No tardo en buscar cuál será mi habitación y escogo la última, es más grande que la que tenía en el departamento y eso me encanta, la curiosidad me está carcomiendo y decido ir a dar una vuelta no sin antes pedir permiso.

Mientras camino observo todo y es genial, me encanta ver lo coloridas que son las tiendas y casas, la forma en que se construyeron, los árboles tan verdes y frondosos; todo lo contrario a Finix. Diviso una heladería y no dudo en ir. El ambiente es muy familiar y tranquilo, pido mi helado de choco menta y busco una mesa sola para poder comer más tranquila, encuentro una en una esquina así que voy a hacia ella, mi tranquilidad no duró mucho porque el timbre sonó anunciando que había llegado un cliente; voltee por inercia y es un chico lindo aunque no es mi tipo, es alto, delgado con ojos azules, cabello castaño-rubio y sonrisa brillante;en resumen, es un típico chico de pueblo. Voltea a verme y me sonríe así que yo le sonrió de vuelta.

Continúa su camino y pide algo, la verdad no le preste atención ya que lo único que quiero es comer mi helado y observar la bonita vista que tenía.

En cuanto termino de comer me paro y me dirijo a la puerta, pero resulta que el chico de sonrisa Colgate también va de salida y casi hago que sus helados se vallan al suelo.

Con mi mejor cara me disculpo con él.

-. De verdad lo siento mucho - digo muy arrepentida.

-. No te preocupes... Jade, m-me llamo Jade, ¿y tú?

-. Un gusto en conocerte Jade, yo me llamo Pete. Disculpa la pregunta pero, ¿eres nueva en el pueblo verdad?

-. Sí, si lo soy y apuesto que tu no - excelente Jade eres una genio.

-. - Se ríe suave - no lo soy, que he parece si salimos de aquí y platicamos un poco más.

Espero que este chico no sea muy coqueto, sería muy molesto porque parece ser agradable.

-. Claro, está bien.

-. Pues que te digo, he vivido aquí toda mi vida y no me avergüenza decirte esto.

-. Creo que yo tampoco estaría avergonzada de decir que he vivido aquí toda mi vida, este pueblo es hermoso, muy pintoresco - digo mientras miro todo a mi alrededor.

-. ¿Verdad qué sí? Por cierto, ¿a dónde vas? No quisiera desviar te de tu camino.

-. No tienes porqué preocuparte Pete, voy a la calle Stephan Streeg, ¿y tú?

-. A la calle Valley 88, al taller Tobey's. Trabajo ahí por cierto.

-. ¿Enserio? Que bueno que tengas un trabajo, yo quiero buscar uno para ahorrar para la universidad y ayudar a mis padres.

-. Eso es muy tierno de tu parte, bueno creo que aquí nos separamos, adiós Jade un gusto.

-. Igualmente Pete.

Llegue a casa muy contenta, creo que es porque hice un nuevo amigo, mis padres avanzaron mucho con el acomodo pero eso los hizo cansarse aún más; así que cenamos rápido pero con un buen ánimo y nos preparamos para dormir, espero mañana sea un día tranquilo como el de hoy