Capitulo 1

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Alan había cumplido los veintidós hacía solo un par de días y todos sus amigos, que debo decir eran bastantes, fueron a la casa a celebrar el cumpleaños de su amigo. Como siempre, Mark, su mejor amigo, casi hermano, estuvo allí y también su grupo de baile de la universidad, a los que ya consideraba como parte de su familia.

Aquel día, todos fueron a la casa a la hora de la cena. La madre de Alan se encargó de preparar un par de pizzas para los invitados junto con la ayuda de su hermana mayor y de él. Él tenía muy buena relación con su madre y con su hermana un año menor que él, Nina, y que también estudiaba en la misma universidad a la que él asistía. Su padre, había muerto hacía ya tres años atrás, lo que había producido una gran tristeza en la familia, pero que poco a poco, gracias a la ayuda de todos los amigos que los rodeaban, lograron superar la perdida. Todos sus amigos habían tenido el privilegio de conocer al padre de Alan y sabían que había sido un buen hombre y que por ello, apoyaron a la familia en todo lo que estuvo a su alcance luego de enterarse del accidente.

Como sabía perfectamente que para su madre, sostener a sus dos hijos y pagarles la universidad, era una gran carga, Alan había decidido encontrar un empleo, para poder ayudar con los gastos, al igual que su hermana, que había logrado conseguir uno antes que él. Pero gracias a la ayuda de uno de los amigos de su madre, consiguió una entrevista, en lo que se suponía, era un bar común y corriente, que atendía por las noches.

El día de la entrevista, salió de la casa bien temprano porque antes tenía práctica en la casa de Mark, junto con los demás. Tomó el desayuno y luego saludó a su madre y a su hermana antes de marcharse, quienes recién despertaban porque era sábado a la mañana.

Alan amaba el baile, pero más que todo, también le gustaba mucho la actuación, por ello, estaba estudiando actuación y baile, para poder algún día, ser alguien reconocido y respetado por su trabajo, aunque sabía que para ello debía de esmerarse bastante, porque era difícil conseguir lo que él se proponía.

Subió al coche que su madre le había regalado para su cumpleaños y marchó hacía la casa de su amigo, donde habían decidido juntarse para poder ensayar.

Las presentaciones las tendrían en unas semanas y todos tenían que dar todo para poder aprobar y pasar a su último año. Con una sonrisa en el rostro y feliz por tener el grupo que tenía, aceleró para poder llegar temprano y despertar a su amigo, que supuso que aun seguiría durmiendo.

Cuando llegó a la casa de su amigo, este lo recibió con una sonrisa de oreja a oreja, aunque aún tenía cara de sueño. Alan supuso que aun debía de estar durmiendo cuando llamó a la puerta. Rio en sus adentros por lograr su cometido, porque amaba molestarlo.

-¡Alan! ¡Llegaste temprano! Los demás todavía no llegaron- y con esto, se hizo a un lado para que su amigo pudiera ingresar a su casa.

-Hola Mark- le saludo con una sonrisa e ingresó a la casa.

-¿Quieres desayunar? Yo todavía no lo hice- le dijo y se encaminó hacía la cocina con su amigo pisándole los talones.

-No gracias. Ya desayuné antes de venir- le contestó y se sentó en la mesa que su amigo tenía en la cocina.

-Como quieras- le contestó y puso agua a calentar. Se acercó a la mesa, y se apoyó con una de las manos sobre una de las sillas, frente a él. Bostezó levemente y luego miró a su amigo.

-¿Qué sucede?- le preguntó algo incómodo porque Mark se le había quedado contemplando.

-Nada. Solo me quedé pensando en una cosa- le contestó este y se encogió de hombros.

Escuchó el agua hervir y por ello, volvió a la cocina para poder apagar el agua. Se sirvió un té y tomó un par de galletitas que tenía en un frasco de vidrio. Las apoyó sobre la mesa para que si su amigo tenía hambre, tomara algunas, lo que siempre ocurría cuando Alan no aceptaba desayunar.

¿Amor u odio? ¿Cuál es la diferencia?Where stories live. Discover now