—¡Ojalá! No quiero escuchar a mí papá cuando se enteré de que sigo en un puesto que no me permite tener un parqueo para siquiera ir en auto.

Cuando llegaron al destino, allí estaba como todos los días el sujeto de traje formal y bombón rojo.

—Al parecer te están esperando —dijo Chuck.

Emily iba distraída por lo que no notó que está vez, no estaba al otro lado de la calle como normalmente sucedía, si no que del lado en el que ella bajaba.

Y tal como lo dijo Chuck, todo indicaba que la estaba esperando ya que nomás el taxi paró, él inmediatamente le abrió la puerta. Emily estaba atónita, no comprendía semejante atrevimiento de parte de ese tipo. El día anterior no le había importado.

—¿Qué haces? —preguntó luego que el taxi se fue.

—Solamente quiero ser caballeroso.

—Perdón, pero nadie te lo está pidiendo.

—Si dejo que lo hagas, dejaría de ser caballeroso por esperar a que una dama me diga lo que tengo que hacer.

—¿Puedo saber cuál es tú problema?

—¿A qué te refieres?

—Se supone que vienes aquí por Berta, ¿Qué significa el que me deje su número con la recepcionista? —preguntó poniéndose más seria.

—Que quizás Berta no es quién me interesa realmente, además, no comprendo el cambio. Compartimos un café, así que creo que compartir otro no estaría demás.

—¡Vete al carajo! —dijo muy seria y se entró al edificio en el que trabajaba.

Leo solamente se quedó con una sonrisa, y no pudo evitar morder un labio mientras lo hacía. Arregló su corbata y dejando el bombón tirado en el bote de basura que estaba cerca, se fue muy contento, como si de alguna forma hubiese logrado su cometido.

—¿Y esa cara? —preguntó Dany al verla llegar.

—¿Llegué tarde o tú viniste muy temprano?

—La segunda. ¿Qué te pasó?

—Un sujeto extraño me interrumpió el paso allá abajo —respondió mientras dejaba sus cosas en su escritorio e iba a prepararse su típico té de Jamaica.

—¿Te iba a asaltar? —preguntó Dany con cierta incertidumbre.

—No, no creo que sea ladrón. Usa buena ropa, pero... no sé, es extraño. Pero ahora mejor dime ¿De qué me perdí estos días que he estado perdida?

—Solamente que aquí, tú jefe, pero más que eso mejor amigo, acaba de vender un condominio completo.

—¡Esa es una excelente noticia! ¿Por qué no me llamaste para contarme?

—Imaginé que no estabas muy bien que se diga como para compartir noticias como esas.

—Sabes que una buena noticia que tenga que ver contigo, será capaz de alegrarme siempre.

—Lo sé, pero de igual manera no quería molestarte. ¿Cómo van las cosas con tú mamá?

—Ni te digo. Se fue de viaje y ni siquiera se despidió de mí.

—¿De viaje?

—Sí, así como lo oyes. Emmet se encargó de ayudarla mientras yo no sabía nada.

—Me lo dices y no lo creo. No me imagino a tú mamá huyendo.

—Tuve la misma reacción que tú, pero de igual manera entiendo que lo que pasó con mi papá es muy fuerte. Lo único que no me gusta es que no se ha comunicado conmigo.

Huracán ✔️Where stories live. Discover now