Era el peor día de todo el mundo. Un día aún más malo que el Apocalipsis. ¿Crees que es malo ser comido por un zombie?, ¿que el estúpido que te gusta, te rechace?, ¿mal cutis? ¡No cariño! Eso no es nada.
—¡Mí diosa del maquillaje Drag!— gritaba yo, hincada (sí, hincada, soy más mujer que muchas de ustedes), con el vestido de lentejuelas roto, un tacón quebrado y el maquillaje corrido.
Ah, y lo peor: sin la puta peluca de mil dólares. Sí, eso cuestan.
Un llanto falso corría por mis mejillas, y mi vista estaba fija en el cielo nocturno de quien sabe donde.
—¡No seas idiota, Bonnie!— me gritó Bon QuiQui, frase acompañada de una patada a un costado que me hizo caer de una manera fingidamente dramatica. Un llanto (muy real) salió de mi boca, seguido de un pataleo que hizo sonar los tacones en el asfalto.
Había perdido mi peluca. Había terminando lejos de casa sin dinero, sucia, y peor aún: con Bon QuiQui.
Sí, definitivamente una mierda.
YOU ARE READING
DRAG QUEEN.
Humor¡MAMÁ SOY GAY! Ajá, okay, esa parte fue simple, creo, como ponerse un calzón. Pero colocarse joyas, una peluca color rosa, labial rojo y ser fabuloso, es una cosa completamente distinta. Ser una diva, no es fácil, y mucho menos ser una como yo. ( D...
