01

207 20 3
                                    

Ya hacía una semana en mi nuevo departamento, las cajas aún se encontraban en la sala de estar con todas las cosas dentro. No tenía ánimos de nada, todos los días me encontraba en la cama, mirando mi celular o simplemente durmiendo. Estar aquí me trae recuerdos, o me trae ideas de la vida que pude tener.
Habia comprado este departamento con la idea de que Yeeun podría acompañarme, ella estaba emocionada por ello. Lo habíamos planeado hace un año y para nuestro tercer aniversario que se encontraba cerca quería darle la sorpresa, pero en un corto tiempo, todo comenzó a cambiar. Ella comenzó a ser distante, me evadía, no me dejaba besarla, abrazarla y mucho menos tocarla, todo el tiempo se encontraba fuera de casa y casi nunca podía salir cuando se lo pedía.
De un día a otro dejamos de vernos por una semana, nos topabamos de vez en cuando y ella solo me dedicaba una mirada. Todo se estaba muriendo y no entiendía porque.

Nuevamente, con pocos ánimos, me encuentro en el club cerca de la colonia. Mis amigos aconsejan que salga y conozca nuevas chicas, con suerte y podría tener alguna aventura para intentar olvidarla.
Si, como muchos suelen saber de mi, me encontraba con una chica, ya que tenía la facilidad de "encantarlas" como dice Taeho, mi mejor amigo.
Pero ni por más, la chica me abrazaba y trataba de llamar mi atención pero no podía sacarla de mi mente, todo el tiempo se proyectaba Yeeun en mi cabeza, lo que podría estar haciendo o con quien podría estar.

"no sé la razón Ungjae, no insistas."

Recordaba esa frase, todo el tiempo.
Le había pedido que me explicara la razón del porqué quería acabar con nuestra relación, por más que pensé, por más que busque, nunca encontré que hiciera algo malo o que haya pasado algo para que ella estuviera actuando de esa manera tan fría hacia mi.
En nuestra última platica se había enojado muy feo y prácticamente me dejó en claro que se iba porque no sabía la razón, solo se iba porque pensaba que era mejor.

Había dejado a la chica del bar con la escusa que no me sentía bien, aun que no era una escusa, era la verdad. Me senté de nuevo en la mesa y pedí varios tragos, tratando de ahogar mis recuerdos. Creo que con tanto alcohol mi mente comenzó a imaginarla frente a mi, sonriente como ella solía ser, sin darme cuenta me encontraba llorando por mis alucinaciones.
El chico que me atendía comenzó a notar mi aun peor mal estado y dejó de servirme, y pedía por favor que me fuera a casa antes de que perdiera la conciencia.
Deseaba que ella estuviera aqui, que nada hubiera pasado, que nuestros errores se borraran si realmente existiera alguno.
Me fui a casa en taxi ya que podría ocurrir me algo en el camino, entre y fui directo a la habitación, necesitaba dormir, quería olvidar todo y sin esfuerzo alguno termine dormido.

In the club » Na Ungjae [IMFACT]Where stories live. Discover now