Cuando el Alma se Sincera

Carta a mi señora M.

Debo comenzar esta escritura confesando que,

Al escuchar de ti la primera vez y saber que lo que hay después de ti es una incógnita que ha llevado al debate a tantas ideologías y creencias en el mundo, fue por mucho lo más tenebroso que mi mente debía procesar.

Eres tu pues, la que acaba con cualquier vida en este plano, no importa cual importante sea, que función fundamental deba cumplir en este planeta o en cualquier otro, pues en tus brazos finalizan las vidas jóvenes o marchitas, alegres o tristes.

Sin discriminación y de selección aleatoria eres tu quien ha logrado causar dolor a las personas a las cuales les arrebatas a sus familiares, pero al mismo tiempo eres tu la que causa paz a un alma que vaga sin rumbo por el camino del dolor,

Hay quienes esperan tu manto con paciencia y tranquilidad y hay quienes huyen de tu ferviente figura persiguiéndolos al abismo de la nada.

Eres una parte fundamental de la existencia, contigo termina el ciclo de la vida y la muerte, ¿Qué hay mas allá de ti? eso es algo que por ahora solo sabremos cuando nos reunamos con tu presencia.

Ser frio y sin alma te describen muchas culturas, hermosa he incomprendida creen otros que eres, mas todos por mucho que vociferen, de ti, alguna vez temen.

Capaz de hacer temblar de miedo a cualquier persona, no hay duda que por ti las lagrimas se derraman a cualquier hora, Oh señora, pobre de quien te tome como un juego pues son los que primero contigo han de tener su ultimo encuentro.

Debemos reir, reir y gozar, bailar, y cantar, saltar y correr, ganar o perder, sin importar que, lo mas seguro es que te veremos, pero antes de ese encuentro debemos disfrutar, la compañía de nuestras amistades valorar, a nuestros familiares y amigos amar, nuestras metas lograr y reunirnos contigo en paz.

Oh señora, amante no correspondida de la vida, espero con esta carta demostrar mi respeto, tu, ser eterno, tu eres lo mas seguro que tenemos, se que tu y yo en cualquier tramo del tiempo he de vernos, pero no ahora, pues muchos años de vida espero tener mi señora.

Larga vida a quien camine hacia tu rumbo con prudencia, seas una herramienta de algún ser supremo mas allá de nuestra compresión o el simple hecho de que un camino a su fin llegó, no hay duda que eres segura, no hay duda que nuestro ultimo aliento, palabra o pensamiento, serán tuyos, pero no ahora mi señora, no ahora.