-¿A que llamas error? – preguntó de forma seria Momo.

-A un beso, un abrazo, una caricia, un gesto que levante sospecha.

-Es una estupidez – Por el tono de voz que utilizaba Momo se notaba que estaba molesta – llevan años así – ella las quedo mirando - ¿Por qué nunca me contaste?.

-Momo... - esto se había vuelto algo serio.

-Soy tu amiga Sana, podías contar conmigo.

-No es fácil.

-¿Fue más fácil pasar por todo eso sola? – las dos chicas simplemente se miraron.

-Después de un tiempo nuestra vida se hizo rutina. Sabíamos cómo ocultarnos, dónde besarnos, en que momentos salir juntas. Nos hicimos expertas en fingir de tal formas que a veces, se me olvidaba que salía con la chica más guapa del mundo – Sana tomó la mano de Dahyun – y la trataba como una amiga – Sana volvió a mirar a Momo – cuando supe lo de Nayeon no voy a mentir, vi una esperanza a que todo esto terminara. Sabía que eres una persona que no tiene paciencia – todas reímos – y que ibas a querer vivir una vida normal junto con Nayeon mas temprano que tarde y pasó. Por algo están acá.

-Está bien si tienen miedo – esta vez interrumpió Dahyun – decir que tienes pareja, de por sí es complicado en el mundo en el que estamos inmerso nosotras pero, es aún, más difícil, cuándo tienes que decir que esa persona es mujer. Con Sana nos colocamos en todas las posiciones posibles, queríamos saber que iba a ser lo peor y que sería lo mejor.

-¿Cuál fue su conclusión? – pregunté.

-Lo peor no es perder tu trabajo, puedes trabajar de cualquier otra cosa en el mundo – me respondió Sana.

-Lo peor es sentir que decepcionas a personas, personas que darían todo por ti. Los que te alumbran un teatro con su sonrisa, los que te hacen llorar cuando lees una de sus cartas.

-Los fans – respondió Momo.

-Con Dahyun nos hemos preparado para saber que existirán personas que antes de saber que somos parejas hubiesen dado toda por nosotras a hablar mierda.

-Nunca será fácil – volvió a hablar Sana – si vamos a decirle al mundo que estamos juntas tienen que tener en cuenta lo que pierden. Se puede ganar mucho. Libertad, felicidad, plenitud. Que lo material no las ciegue.

-¿Material? – pregunté.

-Twice – respondió Dahyun – probablemente cuando hablemos ninguna siga en Twice – se hizo un silencio horrible. Pude sentir la duda de cada una de nosotras en ese momento pero, podía jurar, que ninguna duda duró más que la mía – hemos pensado mucho tiempo en no estar en Twice, la típica pregunta. ¿Qué haríamos si no estuviéramos en Twice?, y con el tiempo nos aparecieron un abanico de opciones y cada uno es mejor que el anterior.

-¿Están dispuestas a sacrificar eso? – preguntó Sana.

-Si – respondió Momo.

-Yo también – respondí y le tomé la mano a Momo.

-Creo que deberíamos salir a almorzar afuera – propuso Sana – de hecho deberíamos pasar todo el día y la noche afuera.

-¿Noche? – preguntó Momo.

-¿No quieren ir a Bailar? – Dahyun había propuesto – hay pubs muy bueno de noche en Suiza, la música es increíble, un ambiente joven. Solo la música y nuestros cuerpos.

-¿Desde cuándo te volviste tan liberal? – preguntó Momo y todas nos reímos.

-Desde que no quiero vivir encerrada y no disfrutar la vida – Sana me quedo mirando - ¿te parece ir a un club?

-Yo... no..., no lo sé – Momo tomó mi mano.

-No pasará nada – nos quedamos mirando – no estarás sola. Estarás con toda nosotras.

-Momo tiene razón, debes ser capaz de enfrentar tus miedos.

-Ir a un club sólo me darán ganas de beber y drogarme – las chicas me miraron, sabía que estaba siendo muy explícita en mi forma de hablar pero, era necesario para que ellas entendieran a lo que me enfrentaba día a día.

-y te pondrás caliente – después de esa frase de Momo todas nos reímos. Si había algo que me gustaba de estar con ella era que con una palabra o frase lograba hacerme reír y olvidar un mal rato.

-¿Se puede saber porque me pondría caliente?

-Bueno.... Si vamos a un club tendremos que bailar y bueno – Momo se acercó a mí – tu me has dicho lo que te ocurre cada vez que me ves bailar.

-Mucha información – Sana había parado el coqueteo explícito de Momo.

-Quiero ir – respondí – tengo miedo pero quiero ir.

-Quizás haya una tormenta de nieve durante la tarde y no podamos salir, todo es relativo – me dijo Momo.

-Nos vamos a vestir para que salgamos – nos dijo Sana.

Con Momo terminamos de arreglar el mesón, lavamos la loza, votamos la basura, guardamos la fruta que sobró. Después de hacer todo eso nos sentamos en la terraza a mirar el paisaje. Había pasado algunos años desde que habíamos venido a Suiza, era digna de volver a observarla.

-Te amo – Momo lo dijo de la nada. La quede mirando y ella tenía una sonrisa preciosa en su rostro.

-¿Por qué lo dijiste así, tan de la nada?

-¿Necesito un motivo para decírtelo?

-No, sólo... sólo me tomó por sorpresa.

-Sólo quería que tuvieras la certeza de que te amo Nayeon.

-Yo igual te amo a ti Momo.

-No quiero que tengas dudas – la quedé mirando.

-¿Crees que dudo?

-No... o sea no sé.

-Estuve esperando por ti mucho tiempo, cometí errores por ti, te soñé cada vez que me dormía y deseaba volver a dormirme cada vez que despertaba. No estoy dispuesta a dejarte, no quiero te que escapes de mi manos – tome sus manos – algún momento pondré un anillo en tu mano izquierda y ese será el día en el que nunca, nunca te soltaré.

-¿Cómo puedes ser tan hermosa? – Momo acercó su boca a la mía y nos comenzamos a besar mientras el frío helado de Suiza nos golpeaba las mejillas. Sentí cómo nuestras lenguas hicieron un leve contacto entre ellas generando pequeños momentos de calor que mantenían cálido nuestros cuerpos.

Dahyun

-Son realmente adorables – miré a Sana mientras Nayeon y Momo se besaban en nuestra terraza.

-Es increíble, no puedo creer que estén juntas.

-¿Crees que esté lista? – nos quedamos mirando.

-Creo que si – no dije nada - ¿Has vuelto a recibir un mensaje?

-Si, hoy día en la mañana.

-¿Lo leíste?

-No, creí que habíamos quedado en que no leeríamos ningún tipo de mensaje viniendo de algún productor o gerente de JYP.

-Me parece perfecto – Sana tomó mi barbilla y dejo un pequeño beso sobre mis labios.

-¿Terminaron de besarse? – Momo y Nayeon estaban frente a nosotras tomadas de las manos. Estaban listas para salir..

-Mirarlas a ustedes nos dieron ganas de besarnos – Sana y sus bromas - ¿Listas para salir?

-Ojalá se haga de noche luego – dijo Momo – me muero de ganas de bailar contigo – Momo abrazó a Nayeon por la espalda y en esa misma posición caminaron hasta la salida del departamento. No podía creer que terminamos teniendo casi una cita doble con Momo y Nayeon. Si me hubieran contado esto hace algunos años atrás nunca lo hubiese creído. Nunca. 

Daño ColateralWhere stories live. Discover now