24.- Visita Inesperada

En başından başla
                                    

Con las yemas de mis dedos acaricié su espalda. Estaba tibia. Podía sentir el sonido de su respiración y como su parrilla costal se elevaba cada vez respiraba. Sus facciones estaban relajadas. Noté que el color de sus labios eran rojos, quizás, por algún mordisco mío o por las dos botellas de vino que bebimos antes de terminar completamente desnudas en esta cama. ¿Cómo podía ser que un amor tan puro estuviera prohibido?. Cada vez que estábamos en la cama se me venía esa pregunta a la mente. No podía dejar de recordar todas las veces que quisimos hablar y el miedo nos ganó, las veces que quisimos escaparnos y el miedo volvía a ganarnos. ¿Podríamos realmente hacerlo esta vez?, ahora había una diferencia y era, que no estábamos sola.

Llevé mi torso desnudo hacía el calor de su espalda. Mis pechos rozaron la piel tibia de su espalda haciéndome sentir como en casa. Besé sus hombros despacio y lento, me gustaba disfrutar de su piel, me tomaba el tiempo para recorrer lo que era mío. Dahyun era mía y eso nadie lo iba a cambiar.

-Me encanta cuando rozas tus pechos en mi espalda – no era Dahyun si no hacía algún comentario cómico.

-Buenos días princesa – me acerqué y dejé pequeños besos en su mejilla izquierda – te ves hermosa durante las mañanas.

-No sé porque mientes – las dos dejamos escapar una leve risa.

-No te miento – susurré en su oído – sabes que no tengo permitido mentirte – Dahyun se dio vuelta en dos segundos. Noté como la sábana había bajado y estaba dejando al aire sus perfectos pechos. Me encantaban que fueran tan blancos y echo a mi medida perfecta – Hey – el dedo índice de Dahyun se posó en mi barbilla e hizo que la mirara – Mis ojos están acá arriba.

-Tranquila, que puedo hacer muchas cosas sin dejar de mirarte a los ojos – me acomodé entremedio de las piernas de Dahyun y comencé a besar su cuello mientras mis manos rozaban los costados de su cuerpo. Comencé a sentir cómo su respiración se tornó pesada y a la vez, cómo sus uñas se aferraban a mi cuerpo. Seguí bajando hasta llegar a sus pechos, elevé la cabeza y mientras mi boca, primero, se adueñaba de su pezón derecho mis ojos no perdían de vista su rostro. Quería retener cada gesto de este y hacerlo mío hasta la eternidad.

-Eres increíble – Dahyun dejó escapar un suspiro después de esas palabras – ojala poder despertar de esta forma todos los días de mi vida – volví a subir hasta quedar frente a frente de ella.

-Vamos a poder – dije firmemente – no importa cuánto nos cueste, si perdemos fans. Sé que tendremos gente que se quedara y nos apoyara.

-Me gusta tu optimismo – las manos de Dahyun comenzaron a acariciar mi espalda de abajo hacia arriba. Recorrían cada rincón.

-Estoy ansiosa por llegar y contarle a todo el mundo que somos una. Que estamos enamoradas y que no hay nada de malo en eso.

-Lo primero que hay que hacer es hablar con JYP.

-No quiero pensar en ese momento. El hará todo lo posible para que el grupo no se extinga y así, tenga que mentir lo hará.

-No podemos dejar que mienta, que siga mintiendo. Podemos vivir sin ser parte de Twice.

-Yo no me imagino no seguir siendo parte de Twice – Dahyun sabía a lo que me refería – mi plan perfecto solo es feliz si podemos amarnos y seguir cantando para nuestros fans. Ya les hemos mentido mucho y no merecen mas mentiras.

-Él se encargará de lograr que nuestros fans nos odien.

-No podemos dejar que eso pase, debemos decir nuestra verdad antes de que él haga su movimiento – nos quedamos algunos minutos más en la cama en silencio. Nos besábamos, nos acariciábamos, nos hacíamos el amor - ¿Te quieres duchar conmigo?.

-Anda a prender el agua caliente, voy en un minuto.

Dejé un beso en sus labios y caminé hasta la cocina. Prendí el gas y espere unos segundos hasta que se calentara el agua. Durante ese transcurso calenté agua para hacer café después de la ducha. Elegí diferentes tipos de frutas y panes para sorprender a Dahyun. Nos quedaban sólo 4 días y quería que fueran inolvidables.

-Te estoy esperando – el grito de Dahyun provenía desde el baño. Ya se había levantado.

-Voy – grité de vuelta. Iba saliendo de la cocina cuando tocan el timbre. Paré en seco y me miré en el espejo que estaba frente al pasillo. Estaba completamente desnuda, no podía abrir la puerta así.

-¿Quién es? – Dahyun salió del baño con una bata y traía la mía en sus manos – toma, yo abro – me coloqué la bata y miré a Dahyun caminar hacia la puerta. En mi mente solo pasaba una escena. Las personas que estaban detrás de esa puerta eran los productores de JYP que ya se habían enterado de nosotras y nos querían separar.

-No abras – le grité a Dahyun y me quedo mirando – puede ser JYP.

-Sana... no seas idiota – Dahyun abrió la puerta.

-¡SORPRESA! – de repente Nayeon y Momo estaban frente a nosotras con sus 4 maletas cada una y su ropa venía envuelta de una capa de nieve. Dahyun me quedó mirando con una sonrisa de lado a lado.

-¿Qué hacen acá? – fue lo primero que pregunté. Momo se me acercó y pasó una mano por encima de mis hombros.

-Bueno, con Nayeon creímos que como quedaban pocos días para volver era buena idea venir a visitarlas y ponernos de acuerdo con lo que haríamos allá al llegar – mire a Dahyun pero claramente no se le veía afectada por la visita imprevista. Yo tampoco estaba molesta pero, se supone que iba a tener sexo desenfrenado con Dahyun en la ducha y ahora ni gritar íbamos a poder hacerlo tranquila.

-¿Interrumpimos algo? – preguntó Nayeon.

-SI iban a tener sexo nos dicen y podemos volver después – a veces me gustaría que Momo no hablara.

-No – respondí – solo nos íbamos a duchar.

-Vayan – Nayeon cerró la puerta – Momo y yo podemos preparar el desayuno.

-¿Harían eso? – Dahyun tomó las manos de Nayeon y las envolvió con las de ella.

-Claro, después de todo interrumpimos algo – Nayeon nos quedó mirando y noté como las mejillas de Dahyun comenzaban a ruborizarse. Se veía tan tierna cuando eso le ocurría – disfruten como si no estuviéramos.

-Eso es imposible – le respondí – si Momo llegara a escuchar un solo gemido mío o de Dahyun se encargaría de hacernos la vida imposible hasta que nos muriésemos.

-Ellas tienen razón – Momo caminó hasta Nayeon y la besó en sus labios. Sonreí antes la escena que mi mejor amiga mostraba. Se notaba completamente desenvuelta, llena de confianza y eso era algo que le hacía falta.

-Nos iremos a bañar – Dahyun tomó mi mano y caminamos en dirección al baño. Las chicas se quedaron en la cocina preparando el desayuno. Quizás no sea tan mala idea terminar las vacaciones las cuatro juntas - ¿Estás bien? – me preguntó Dahyun cuando ya estábamos dentro de la ducha.

-Si, sólo me sorprende ver a Momo con Nayeon besarse como si no hubiera nadie más a su alrededor.

-Creo que estas vacaciones reforzó su confianza.

-No sólo las de ella – abracé a Dahyun y dejé que el agua nos cayera sobre nuestras cabeza – este viaje me hizo darme cuenta lo mucho que te amo y que por nosotras, estoy dispuesta a todo. A todo. 

Daño ColateralHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin