Miles de personas en el mundo. Miles de lugares de estudio y lugares donde vivir.
Un día, una hora, un minuto, un segundo, todo igual. El mundo conspiró para que ellos se encontraran en el mismo momento. ¿Estaban destinados para estar juntos?
Si...
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Capítulo VI-Seis-Bienvenido Verano.
Canción: Inolvidable-Romina Palmisano
Las chicas corrían eufóricas al saber que era el último día del año en la universidad, todos estuvieron desorientados, no le prestaban atención a los profesores, mientras que estos hablaban como loros, nosotros mirábamos los móviles, algunos dibujaban, otros estaban entretenidos con la música que salía por los auriculares.
-¡Es Verano!- Gritó fuertemente Loreana, estaba sonriente.
-Lo sé, pero deberías calmarte. - Dije riendo brevemente, mi atención hacía ella, fue desviada hacia el caminar lento y pausado de Matteo.
-¿Decías?- Pregunté al cabo de un rato, cuando por fin reaccioné. Mi amiga rodó los ojos y trató de calmarse, ella no era muy paciente.
-Dentro de dos semanas comienza el campamento, ese que reúne a doce alumnos de cada clase, seguro las inscripciones han comenzado... ¿Quieres inscribirte?... -Susurró con lentitud. -Sortearan a los doce el viernes en un directo por Instagram. -Dijo con una sonrisa en los labios.
-Bueno... nada perdemos. ¡Vamos seguro será divertido!- Dije esperanzada. Caminamos a paso lento hacía la oficina de la directora Lincond, la nueva suplente de la directora que tenía ochenta años, casi siempre era reemplazada por alguien nuevo.
-Buenas tardes. Señorita Lincond. -Dijimos mi amiga y yo al unísono.
-No soy Lincond. Soy Montoñes. -Dijo una nueva mujer en la oficina. -¿Que quieren niñatas? ¿No se supone deberían estar en sus salones o en sus casas?- Preguntó una nueva mujer, en su rostro pude notar amargura.
-Disculpe... Veníamos por planillas para el campamento vacacional. -Dijo Lola.
-Tengan. No las quiero ver caminando por este lugar, más nunca. - Dijo con la voz dura. Mi amiga y yo tomamos las planillas, salimos rápidamente del lugar, la mujer se veía muy amargada, no nos caía nada bien.
-¡Hola chicas!- Dijo Matteo junto con uno de sus compañeros, ambos nos sonrieron. -¿Venían por planillas?- Preguntó su compañero Andrews. Ambas asentimos.
-¡Hola chicos! Sí, estábamos buscando planillas, pero la mujer que reemplaza a la directora Josefa... es... muy amargada. - Dijo mi amiga despacio, porque en un santiamén la mujer apareció con una sonrisa mentirosa, sus dientes eran amarillos, incluso no los tenía completos, nos miró con los ojos entrecerrados.
-¡He dicho que se larguen de esta área!- Gritó exasperada la nueva directora. Todos salimos disparados del lugar, mi corazón quedó latiendo rápido y quedé jadeante.
-¡De verdad asusta¡- Dijeron los chicos al mismo tiempo, todos reímos. Sonó el timbre que indicaba eran oficiales las vacaciones, mi amiga y yo nos quedamos llenando las planillas, las llevamos a uno de los grupos de apoyo, esos que hacen de reuniones aburridas.
