HOPE (COMPLETA)

Capítulo II

El sol despertó al azabache, siempre se preguntaba ¿por qué no pondría cortinas en esos inmensos ventanales? Tal vez le asustaba un poco la oscuridad, tal vez, era más que un poco. Bostezó un par de veces y se mantuvo un rato más en la cama, odiaba no poder dormir hasta tarde.

Se levantó, fue a su cocina y preparó café mientras encendía el primer cigarrillo del día. Tomó su móvil y tecleó un texto para su pelirrojo preferido. Esperó respuesta, no llegó. Colocó la taza vacía en el fregadero y volvió a su cuarto, tomó una toalla y fue a tomar un baño. Mientras se duchaba recordó la primera vez que había visto a Mo, siempre con el ceño fruncido y manteniéndose apartado de los demás; distraído y problemático.

¿Qué tenía ese idiota que había llamado la atención de He Tian? No era "lindo", además de que era un hombre. Aun así él tenía la atención de Tian, a pesar de todo, Tian lo quería a él.

Al terminar salió con una toalla cubriendo su cadera y con otra secaba su cabello, cogió el móvil y sonrió al ver la respuesta de Mo:

-"Vete a la mierda Tian, déjame en paz aunque sea por el día de hoy. Es domingo, ¿no tienes algo mejor que hacer?

Tian rió y rápidamente tecleo su respuesta:

-"No tengo nada mejor que hacer montañita, ¿alguna sugerencia?

Espero... y vibró:

-"Jodete cabrón .i."

Tian volvió a reír, pero qué carajo le pasaba al azabache. Quería ver al pelirrojo e iba a verle.

-"Veámonos"

-"¡No!"

-"Vamos montañita"

-"Que ¡NO! Maldición"

-"Te extraño Mo"

Espero y pasaron más de diez minutos para que Mo respondiera, el pelinegro supuso que había noqueado a su "amigo" con su anterior mensaje.

-"¿Qué planes tienes?"

No pudo evitar sonreír al haber logrado su propósito.

-"Ven a mi casa y prepara mi comida". Tomó un bocado más de su desayuno...

-"Te dejé comida".

-"En estos momentos estoy comiéndola, ya casi se acaba". Terminó su desayuno...

-"¿Por qué no sólo vas a algún restaurante y dejas de molestar?

He Tian resoplo...

-"No quiero montañita, además eres mi novio y tienes que cumplir con tus deberes". Miro con satisfacción su teléfono...

-"¿Quién jodido dijo que yo era tu 'NOVIO'?"

El pelinegro pensó su respuesta...

-"Cierto, ¿quieres ser mi novio?". Se recostó en su sofá mientras esperaba repuesta, preguntándose qué rayos lo había llevado a escribir algo así. "Novio" él jamás había tenido nada serio con nadie y ahí estaba ahora, proponiéndoselo al pelirrojo. Espero su respuesta...

No llego ninguna.

Espero 15 minutos más antes de marcar el número de Mo. El teléfono sonó varias veces hasta mandarlo al buzón. Intentó de nuevo y nada paso. Volvió a intentarlo y nada.