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Historia publicada 26/Noviembre/2017
#653 en Fanfic 13/Abr...
Tom entró al cuarto y miró a Emma quien estaba en la cama con él bebé a lado de ella.
Suspiró y se acercó a la cama mientras se desanudaba la corbata.
El castaño con ojos azules le mostró una linda sonrisa, donde Tom apreció que todavía no le salían todos sus dientes.
-Hola Blake- el ojiazul rió al escuchar a su padre hablarle y alzó sus bracitos a lo que Tom la alzó mientras reía.
Emma se acomodó mejor en la cama y miró a Tom con una ceja alzada.
-¿Ahora si me dirás que hacías con tú secretaria que era más importante que tomarme la llamada?-.
Tom cerró sus ojos, mientras se masajeaba las sienes en una señal de frustración.
-Estabamos checando las fechas del comienzo de la grabación del comercial-.
La castaña alzó una ceja.
-Yo te dejé en unas notas en el refrigerador de la fecha que había tratado con los chicos- habló Hermione.
Tom se dió la vuelta mientras bufaba y depositó al pequeño en su cuna, mientras esta protestaba.
Emma se levantó de la cama y miró a su esposo con los brazos cruzados.
Tom se dirigió hasta el baño, y bajo la atenta vista de Emma se fué despojando de su ropa.
Las mejillas de Emma se tiñeron de rojo, pero rápidamente se enderezó en su sitio.
-¿No piensas hablarme?- cuestionó la castaña.
Tom abrió la puerta corrediza y rápidamente giró la llave del grifo.
-No quiero discutir Charlotte- gruñó.
-¡Puedes apagar la maldita llave de la regadera y escucharme!-.
Una sonrisa de lado apareció en el rostro de Tom.
-Te hable 5 veces, te dejé dos correos, te mandé a decir con Mattew que pasaras por pañales para Blake-.
-¿Más pañales?-
-¡No es mi culpa que tú hijo se los gaste como agua!-Tom rodó los ojos.-No me contestaste, le dijé a Dan que te dijera que pasaras por el niño a la casa de Bonnie-.
-Si me dijo-
-¿Y por qué demonios no fuíste?- estalló.
-Se me olvidó-.
Emma soltó un gruñido de frustración y arrugó la nariz mientras sentía su corazón acelerarse-cosa que no era por los nervios de tener a Tom Felton desnudo a unos pasos de ella, si no por el mismo coraje que el susodicho había causado en ella-.
-¡Eso es lo que pasa! ¡Que eres un maldito irresponsable! ¡No sólo metes la salchicha en el pan y dejas la bendición y ya! ¡No, señor!- Tom se tuvó que aguantar las ganas de reir por la analogía que había escogido la castaña.-¡Tienes una familia, Thomas! ¡Tienes 1 hijo! ¡Tienes....-.
El rubio se aclaró la garganta y empezó a tararear una canción, en un volumen lo suficientemente alto como para no escuchar los reproches de la castaña.
-No escucho, no escucho, soy de palo...-
Emma sintió un leve tic en el ojo y frustrada golpeó la puerta corrediza de la regadera.
-¡Madura!-.
La castaña se giró y salió del baño hecha una furia, azotando la puerta a su paso.
Una sonrisa apareció en el rostro del rubio y miró hacia la puerta, por donde segundos antes su esposa había desaparecido. Se le había ocurrido una nueva forma de hacerla enojar.
-¡Si sigues haciendo corajes vas a parecer de 50 en lugar de 30!-
-¡Vete a la mierda!- gritó ella desde el cuarto, haciendo que Tom soltara una carcajada.
(...)
Tom salió del baño ya vestido y se acercó con una sonrisa a la cama.
Emma se tensó al sentir como la cama se hundía bajo el peso de su esposo.
-Em- susurró mientras colocaba una mano en la cintura de ella.
La castaña cerró los ojos para ignorarlo.
Se acercó un poco más y con su mano comenzó a trazar una línea desde sus piernas hasta sus hombros.-Lo siento-.
Emma se estremeció al sentir como el rubio se inclinaba a besar su hombro.
Se dió la vuelta y los ojos azules de Tom le miraban con angustia.
-¿Me perdonas?- preguntó mientras hacía un puchero.
Emma rodó los ojos, no se podría resistir a eso durante más tiempo.
-Me rindo- gruñó inclinando su rostro.
Sus labios estaban a punto de encontrarse en un plácido beso, Tom podía sentir su aliento sobre sus mejillas y como su corazón se aceleraba por la cercanía que mantenía con su esposa.
Emma sintió su nariz chocarse con la suya y una sonrisa socarrona aparecer en los labios de su esposo.
-Te amo- susurró Tom a lo que ella le sonrió.
La castaña enredó sus manos en el cabello rubuo de su esposo.-Yo también te amo-.
Se acercarón un poco más, ambos necesitaban besarse, necesitaban sellar ese espacio, pero parecía que la chica quería torturarlo o algo por el estilo porque no se animaba a romper el espacio entre ambos.
Entonces...
El llanto de Blake los hizo separarse rápidamente.
Tom se dió la vuelta y le dedicó una mala mirada a su hijo.-Oh no, eres un celoso Blake Felton- le riñó su padre.-Debes enseñarte a compartir a mamá, también es mía-.
Emma se acercó y depositó un rápido beso en los labios del rubio.-Te toca a tí cambiarle el pañal- anunció ella y se levantó de la cama de un brinco rumbo a la puerta.
-¿Me vas a dejar solo?-.
Emma rodó los ojos y salió del cuarto.
El rubio se giró a la cuna de su hijo.
-Bien Blake, somos de nuevo tú y yo-.
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