La Primera Vez

Primer Capitulo. "Mi Primera Vez"

Mi primer post, mi primera vez, ¿quién no se acuerda de su primera vez?
Recuerdo iba en mi bici, visitando a mi amistades, pero mi amiga preferída era una chica de 18 años, hermosa, con pequitas en su cara, cabello negro, no tan alta, con unos ojos como esmeralda, ¿su cuerpo? Espectacular! era la chica más deseada del barrio, pero, supongo que por mi inocencia era su amigo preferido, (desde niño siempre había sido atleta, físicamente a mis 12 ya parecía de 15).

Me encontraba frente a su puerta, grande, de madera envejecida, tallada por un reconocido artista de la zona, su casa era sencilla con ventanas al lado de su puerta, con su color rosa ya deteriorado por el verano tan caluroso de ese año,  yo, sin saber que ella está sola tocó a su puerta...
No responde nadie, solo escucho una TV encendida pasando un comercial conocido de aquella epoca...
hablo por la ventana con un tono de voz más alto de lo normal pero sin gritar:
-¡holaaa!
Mi bella amiga responde: holaaa ¿como estas?
-Estoy bien respondí, continuó diciendo: ¿qué estas haciendo? ¿Puedes salir?
-No puedo, estoy sola.
- ¿y tus papas? Dije...
- fueron de viaje de emergencia, vienen mañana... Respondió...
Fue impresionante como mi mente procesó en ese segundo que posiblemente viviría mi primera experiencia sexual, pero no abría la puerta así que le dije:
- cariño me voy, ¡cuidate!, cierra todo muy bien y no le abras a nadie.

Pero en ese momento se abrió la puerta de su casa, yo entre, ella esta en pijama, un camisón largo, con tiras finas sobre sus hombros, de tela algodón semitransparente blanca, donde podía notar su pequeña ropa interior color negro, también su parte trasera perfecta, donde la caída de la tela se adentra entre sus glúteos, con una simetría exacta y un tamaño justo, sin ningún defecto. Fue inevitable detener el flujo de sangre dirigiéndose a mi entrepierna. Mientras me daba la espalda caminando al sofá, con mi mano tuve que acomodarme el miembro para desumular la erección, un poco nervioso, casi con un nudo en la garganta, y sin ningun tipo experiencia sexual, (excepto masturbarme en la ducha) solo se me ocurre decir:

- ah, ya vas a dormir!
Y me dijo: estoy viendo la novela pasa y acompañame un ratito...

Sentado viendo la tv no podía dejar de pensar en como hacer, que decir... Mi miembro no paraba de emitir pulsaciones de presión sanguínea, lo sentía tan duro como una piedra, y mi mente insistía en recordarme ese trasero tan hermoso, volteaba a verla, notaba que su pijama quedaba holgada y sus tiritas quedaban separadas de su pecho, haciendo que desde mi ángulo de vista podia ver el inicio de su aureola, sus pezones estaban firmes a través de la tela, pero ese efecto de poder ver y no ver sus senos  allí, semi escondidos, esa piel perfecta, como si siempre se mantuviese erizada, sus poros emitían a gritos el deseo de ser acariciados.

No podía contenerme tenía que decir algo...

Pero ella se me adelantó, ¿qué tienes? Me dice.
¿Porqué? Respondo... Y me dice: la tienes parada, puedo sentir como me observas, me siento un poco acalorada, ademas se te nota que estas nervioso.

😱 Fue el segundo más vergonzoso de mi vida...

Simplemente la mire y no resistí más, la bese y ella no me detuvo.. Pude comprender en ese minuto que no había besado a nadie de esa manera, me tomé mi tiempo... Ese beso fue haciéndose cada vez más húmedo, y mi manos fueron explorando su cabello, sentía como la fricción de mis dedos con su cuero cabelludo le excitaba, fui descubriendo de poco en poco su nomenclatura...

Descubriendo puntos más sencibles en su cuello y el como su piel se eriza fue sublime.. Su color interior, aquel que se esconde debajo de sus senos y que en combinación con su pezon hacen el arcoiris más hermoso.. . Me detuve para ver...
Y ella me dijo ¿que paso?... Nada. Le dije sonreí y segui besandole... Seguí sintiendo su aroma.. Entendí el placer más allá del sentir...
Comprendí que debía tomarme el tiempo necesario para saber exactamente cada sensación cada sentimiento casa tacto...
Cuando con mis manos llegué a su punto clave descubrí un río de sensaciones... No imagine que sería tan húmedo.. Abrí mi ojos para procesar la textura de su piel, con delicadeza palpar todo su sexo, descubrir su clitoris entre sus labios rosando mis dedos.. Suave.. De arriba a abajo haciendo música con sus gemidos, su boca cerca de mi oído diciéndome con la respiración acelerada: - que rico, no pares que me gusta.

Sumergido en ese minuto de placer mi dedo descubrió su cavidad, la entrada al paraíso... Esa sensación calida, esa textura, simplemente sobrepaso mi concepto de placer... Quería saber que se sentía estar dentro de ella pero dentro de todo aun no sabía en que momento debía avanzar, me preguntaba en mi mente: ¿y ahora? ¿Qué hago? Entonces esa pregunta fue respondida en ese momento, ella me empuja... Me tira a la cama y de una forma desesperada me desviste... Se sube arriba de mi viéndome directamente a los ojos se desliza lentamente haciendo que todo vaya ocupando su lugar... Lento pero al mismo tiempo con fuerza... Iba entrando dentro de ella, muy duro, grueso, muy lubricado. Acompañado de un susurro a mi oído que decía: ¿qué esperas? Cogeme...

Hundido en ella, mi cerebro y mi cuerpo se sintió diferente, prosesando emociones tanto físicas como emocionales, abriéndose un universo de sensaciones y de placeres, adentrandome en otro mundo, un mundo lujurioso, al mismo tiempo prohibido, y que para mí corta edad estaba criticado, pensando en la clase de educación sexual de la escuela y en el uso del condon que yo no tenía puesto y en la voz de mi madre diciéndome "¡si embarazas a una mujer tienes que ponerte a trabajar!"
Pero nada de fue suficiente para detenerme... Cegado de placer, pero consciente le digo: ¡no tengo condon! Y su respuesta fue lo más rico, caliente, cachondo del momento... -No pares, vente dentro de mi cuantas veces quieras.
-¿en serio? Pregunte...
-Yo tomo pastillas para controlar mi regla anda, sigue, llename todita la quiero sentir tibia, palpitante,   y  espesa dentro de mi...
Esa palabras simplemente termino de hacer perfecto el momento...
Yo apretaba su trasero, mientras lamia cada área de  sus senos, ella movía sus caderas hacia adelante y atras, gimiendo y apretando mi cabeza con mucha fuerza pegando su mejilla en mi oído y hablándome en voz bajita lo divino que se estaba sintiendo...

Dicen que no se olvida el primer beso... A mi se me olvido, pero yo jamás olvidaré mi primera vez.