Amor y odio.

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Enero 2017.

Mi celular suena nuevamente, es Sebastián deseándome un feliz Año Nuevo, le agradezco y se lo devuelvo igual.
Hemos estado hablando por alrededor de un mes, aunque ha sido complicado porque me ha confesado que se siente "atraído" por una de mis mejores amigas, Nicol.
Es algo de ley que no nos metamos allí, o por lo menos para nosotras es así, no sé para otros, intentaba no emocionarme mucho con cualquier mensaje que llegara, pero era un poco irónico.

El celular sonaba con una canción "Wonderwall" de Oasis, sabía que era Juan Pablo, mis papás me miraban confundidos, intenté no darle muchas vueltas al asunto y contesté, dijo que me amaba y lo de siempre; intentar corresponderle era demasiado complicado en ese punto de mi decisión.

Intenté por todos los medios sentirme enamorada de Juan, pero sentía que por más que buscara en mi corazón, no hallaba un medio para seguir conectada a él y dejar las cosas claras habían sido la mejor decisión -o eso pensaba yo-

Sebastián me había oído, miles de veces, comentábamos sobre nuestras relaciones pasadas, sobre cómo nos habíamos sentido y como seríamos diferentes en un futuro; no nos habíamos declarado, aunque él bien sabía que me gustaba demasiado (demasiado es poco para lo que sentía); solo hablar con él , sin verlo, había desarrollado otro punto de lazo.

Sentimientos a primera vista. // Parte 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora