Una vida con... Levi Bass PAUSADA (1 Saga HERMANOS BASS)

Capítulo 1

Aquí vamos de nuevo,m quienes ya habían leído parte de ésta novela, espero refresquen su memoria y para quienes son nuevos ¡¡BIENVENIDOS!! Espero los hermanos Bass y la preciosa Nill cautiven sus corazoncitos ❤

Toda la vida fui una chica enérgica y alegre, desde que era pequeña todos los vecinos se habían encariñado conmigo por mi mi forma tan divertida de ser y mis ocurrencias, de nuestro vecindario mi casa era la mas pequeña y menos "lujosa"
por así decirlo, pero tenía el jardín mas colorido que cualquier otro, llamaba la atención a metros de distancia, ya que siempre me encargué de mantener las rejas mas coloridas que un arcoíris y de regar las flores además de mis únicos dos grandes árboles todos los días, mi pequeña casa del árbol era un castillo en miniatura que papá había hecho con sus propias manos para mi.

El pueblo donde vivía prácticamente estaba dividido en dos, el área de las personas de la clase alta y el de la clase media y baja, mi madre y yo en definitiva éramos de la clase baja, mi mamá trabajaba en una de las fábricas de imprenta de los mas ricos del lugar, los señores Bass, ella se encargaba de manejar algunas maquinas que hacían que los periódicos y revistas fueran impresos, nunca entendí mucho de eso así que no sabría explicarlo realmente como funcionaba.
Mi papá era periodista de la editorial Bass, hasta que un día mientras se había aventurado en busca de una noticia se vio atrapado en un tiroteo de la ciudad vecina y una de las tantas balas le causó la muerte, mi padre murió dejándonos a mi madre y a mi desamparadas, pero la familia Bass nos otorgó un muy buen apoyo económico con el que pudimos sobrevivir hasta que, sin previo aviso el cáncer llamó a nuestras puertas, a mi puerta para ser exactos.

Tenía apenas seis años cuando la leucemia me atacó, mi mamá dejó el trabajo para dedicarse por completo a mi pero como no había una fuente de ingresos, el dinero se esfumó mas pronto que un algodón de azúcar en agua y las tantas quimioterapias nos dejaron en la calle pero, ¿Quien diría que la alegría y el ingenio de la pequeña Nill Lam haría que todo un fraccionamiento la apoyara?, Si, eso fue lo que paso, todos los vecinos, la escuela e inclusive los tan ricos señores Bass, dueños de fábricas, empresas, hoteles, bares y un sin fin de negocios me apoyaron para que me internaran en el mejor hospital infantil del pueblo donde solo los hijos de las personas mas adineradas asistían.

Recuerdo la primera vez en la que después de mucho tiempo de encierro en el hospital y de estar lejos de casa fui feliz, salí de mi habitación para explorar como todos los días, el hospital era hermoso, muy blanco pero hermoso, habían algunos juegos por los pasillos y todo el personal era muy amable, ya la mayoría en el piso en el que me encontraba me conocían.

Por lo regular visitaba a la señorita Olsen, así le decían todos, ella era una niña de cinco años que se encontraba en mi misma condición y nos habíamos hecho muy buenas amigas, yo la visitaba con frecuencia y jugábamos con sus hermosas muñecas, no había día en que no nos viéramos excepto cuando teníamos quimioterapias, no la había visto desde hacia ya dos días, hasta ese día que fui a visitarla y no estaba, a partir de ese entonces ya no la vi jamás, mamá me había dicho que la señorita Olsen ya se había ido a casa, mas tarde entendí que no había sido así.

Después de caminar por un rato y estar aburrida por no encontrar a la señorita Olsen con la que siempre jugaba a las muñecas decidí regresarme a mi aburrida habitación a pintar o tal vez jugar sola, no estaba segura de lo que haría, caminé tarareando alguna canción que me había aprendido en la escuela, cuando me encontraba en mi trayecto de regreso a mi pequeño martirio, unos escandalosos ruidos en la habitación vecina a la mía llamaron mi atención, así que como toda una niña exploradora abrí la puerta y lo vi a él, el niño mas bonito que había visto jamás, era como el pequeño príncipe de los cuentos que mamá me leía.