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Mario Bautista.

__:No era necesario acompañarme a mi casa. -Dijo sería-

Mario:Claro que es necesario. -Ella me miro y sonrió-

__:Llegamos. -Dijo y se detuvo enfrente de su puerta-

Mario:Bien, ah. -Me rasque la nuca- Me tengo que ir.

__:Ah, si. -Dijo y sonrió- Adiós. -Abrió la puerta, la iba a cerrar pero la detuve- ¿Sucede algo? -Dijo precupada-

Mario:Si, sucede algo.

Me lanze a ella y la bese, era un beso desesperado. Ella siguió mi beso. Nos metimos a su casa. Y yo cerre la puerta con mi cuerpo.

La cargue, y subimos a su habitación. La recoste en su cama despacio.

En un abrir y cerrar de ojos, los dos ya estábamos desnudos. Me subí encima de ella sin aplastarla.

__:Te quiero dentro de mi. -Dijo agitada- Ahora.

Metí mi miembro dentro de ella, y los dos gemimos.

Mario:A pesar de que llevábamos 4 días sin tocarnos, ya te extrañaba y mas MBjr. -Susurré y comencé a embestirla-

Ella enterró sus uñas en mi espalda. Incline un poco mi cabeza y comencé a succionar su delicioso cuello.

__:Duele. -Gimio-

Me aleje de ella, y la comencé embestir mas rápido.

__¡Mario ahh! -Gemia-

Mario:Ummm...-Gemí y me mordí el labio-

Y llegamos al orgasmo. Me tire encima de ella ya agotado.

Derrepente sentí su mano en mi cabeza. Estaba jugando con mi cabello, pero ese movimiento que hacia en mi cabeza me relajaba.

__:Me gusta tu cabello, es suave. -Dijo con la respiración agitada-

Solo sonreí, la abraze fuerte, y cuando menos lo sentí quede en un profundo sueño.

__ Vega.

Desperté por los rayos de sol que pegaban en mi cara. Me levante de la cama, y fui directo al baño.

Hice mis necesidades y me mire al espejo.

__:¡Santo jerónimo! -Susurré asustada-

Me toque el cuello y vi una gran marca roja.

Mario:¿Que sucede mi amor? -Dijo recargado en la puerta del baño y con una gran sonrisa-

Maldito, el me hizo este chupetón. -Pensé-

__:Nada. -Sonreí y lo mire, estaba en boxer-

Mario:Mi amor, si quieres que te folle de nuevo, solo dímelo. -Dijo coqueto-

__:Mejor, desayunemos.

Mario:Bien. -Dijo sonriente.

"Sabemos" || Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora