(Nalgas, trasero, culo :v como ustedes le llamen, yo les digo nalgas por que suena más bonito xD)
Ahí estaban como muchos otros días jugando basket en la escuela. Todos sudados y agitados por tanto esfuerzo.
Y de verdad que se estaban esforzando, ya que He Tian se encontraba jugando. El equipo contrario no lograba quitarle el balón, He Tian era fácilmente el más alto de ahí. Hasta los de su propio equipo se esforzaban para quitarle el balón a He Tian y lucirse frente a las chicas.
Mo estaba en el mismo equipo que He Tian. Para su mala suerte.
Estaba bien por qué podían ganar fácilmente. Pero, como es costumbre, cada vez que el daba un buen pase o encestaba, recibía una nalgada.
No es que se sintiera la gran cosa como para que no lo tocaran, le molestaba que fuera He Tian quien se la diera. No había cosa más molesta para Mo que al final de cada partido, recibiera no solo una nalgada, sino un apretón. Solo para felicitarlo por el juego. Cuando en realidad en veces ni si quiera encestaba, pero He Tian siempre llegaba a "Felicitarlo".
Y ahí iba, a los últimos minutos He Tian ya había encestado de nuevo, dando por terminado el partido.
Como siempre, Mo se dirigía a la banca para tomar su toalla para secarse el sudor y tomar un poco de agua.
Sintió la presencia oscura de He Tian Que se acercaba a él por detrás. Parecía un deja vu, sabía que llegaría hacia él solo para agarrarle el trasero para "felicitarlo". Tomó un sorbo de agua para darse vuelta y enfrentar al mayor que se encontraba a unos pasos.
Pero He Tian en ves de agarrarle una nalga, le agarró ahí enfrente.
Mo le escupió toda el agua en la cara por la sorpresa.
- ups, me equivoque de sitio~ -sonriendo como un demonio He Tian retiro la mano para darle una sonora nalgada después.
- J-Jodido Bastardo -susurraba molesto Mo mientras sostenía a He Tian del cuello de la camisa.
Mientras que de lejos le miraba un par de amigos. Uno fingiendo no haber visto eso que acababa de pasar y un rubio ruborizado que pensaba en imitar esas estrategias de aquel Moreno.
***
Saliendo de la escuela se dirigieron como de costumbre a la casa del moreno. Iban juntos, pegados gracias al brazo del moreno que lo envolvía.
- vamos Mo ~ no estés molesto, hoy yo cocinaré algo para hacerte sentir mejor -
- prefiero comer mierda de perro -
- Que sucio~ cuida esa boca o tendrás un castigo -
- cállate y apresúrate a abrir o serás tú quien coma mierda - Si, seguía molesto por lo ocurrido, no solo por la nalgada, sino que todo su grupo de malhechores los miro.
He Tian ya no dijo nada, quizá estaba molesto, pero eso no le importaba a Mo, una vez dentro del apartamento, el pelirrojo fue hasta el sofá para dejar su mochila y sudadera. Al darse la vuelta para dirigirse a la cocina se encuentra con He Tian que lo ve con una sonrisa maligna.
El mayor le dio la vuelta y lo recostó en el sillón, sosteniendo uno de sus brazos tras la espalda y inmovilizándolo.
- MALDITO...¿QUE CREES QU- ¡¿AH?! -
No logro terminar lo que iba a decir cuando sintió un jalón en sus pantalones que se llevó arrastrando sus calzoncillos amarillos, sintiendo el aire frío por su trasero que se tensó al momento.
- Mira esto ~ es tan blanco -decía como melodía He Tian, mientras miraba, no, apreciaba y grababa en su mente aquel blanco, redondo y firme trasero a su vista.
- INFELIZ HIJO DE PU-
*¡ZAP!*
Se escuchó retumbar en la sala de estar, era claramente una nalgada bien dada, en una de las nalgas del pelirrojo, dejando una marca en la blanca piel.
El pelirrojo ni siquiera se quejó, está en shock, ¿acaso el moreno lo acaba de nalguear?.
- Te dije que cuidarás tu boca -le decía frío, pero a la vez intentando ocultar una sonrisa de satisfacción.
- b...ba...BASTARDO! ¡SUÉLTAME PENE DE-
*¡ZAP!*
*¡ZAP!*
Ahora si, estás si que las había sentido, le ardía el trasero, en especial una de sus nalgas la cual había recibido 2 nalgadas seguidas.
Mo estaba rojo de furia y enojo.
- Uh... creo que lastimaste mi mano -al igual que las nalgas del menor la mano de He Tian se estaba poniendo roja.
Mo se retorció como pudo y aún con los pantalones abajo se dispuso a agarrar a golpes a He Tian, pero unos toques en la puerta lo hicieron detenerse.
- ¡HE TIANNNNN! Soy yooooooooooo, ABRE, Quiero Jugar videojuegosssss!!!!!!!! -se escuchaba la irritante voz de su amigo rubio, y los golpes que le daba seguramente Xixi a este para que no hiciera tanto escándalo.
Mo se subió los pantalones y se sentó de lado mientras He Tian fue a abrir la puerta, luego se las pagaría.
