pequeñas historias para pasar el rato.

// el chico de la ventana //

miércoles; 30 de mayo 2018.

ahí estaba él, parado viendo hacia todos lados y hacia ninguno en realidad. y ahí lo vi yo, con sus pantalones de mezclilla rotos, desgastados, unas vans sucias y una sudadera gris. estaba escuchando música.

suspiré, y creo que fuerte, pues el chico volteó a verme desconcertado. me sonrojé y él sonrió. era un chico más o menos de mi edad, un poco más alto.

su sonrisa era perfecta. podría jurar que era el ángel que tanto había soñado en mis sueños más empalagosos y románticos. sentí que moría. lo único que hice fue devolverle la sonrisa y darme la vuelta. así salí de la habitación en la que me encontraba.

ni siquiera recuerdo qué hacía mirando a través de mi ventana, sólo sé que me gustó lo que vi.

al siguiente día fui a la misma hora a la misma ventana, con la esperanza de ver otra vez a ese chico que me robó el corazón cuando lo vi. pasaron dos minutos desde que llegué, y el chico hizo su aparición en el mismo lugar en donde lo vi por primera vez. ahora no estaba volteando a ver a todos lados, sólo a mí, con la misma sonrisa con la que me cautivó desde un principio. llevaba un cartel en la mano. ¿me das tu número?, decía. por suerte tenía papel y lápiz a la mano. no, escribí. me gustaba, pero ni siquiera lo conocía. ¿alguna red social? , escribió por detrás del cartel que traía. @ fxllxwurdr34ms en instagram, le escribí. me miró extrañado. lo sé, mi username es un asco, pero quería ser "original" en esa parte específica de mi perfil. bajó la mirada y tecleó su teléfono.

@ b1tt3rsw33t quiere enviarte un mensaje.

¿le respondo o no?
sí, hazlo.

lo hice, le respondí el mensaje.

hola:)

hola

¿cuál es tu nombre?

no sabía si responder o no pero terminé por soltarle hasta el cumpleaños de mi bisabuela. me cayó muy bien y creí que era una buen chico, y más me gustó.

un día me invitó a salir. me dijo que pasaría por mí a las 5:00 y que iríamos al cine a ver la película que yo quisiera y que después iríamos a un parque que estaba cerca de mi casa. me emocioné por la cita.
lo esperé por tres horas, hasta que me di cuenta de que nunca llegaría. le mandé mensajes pero nunca me contestó. intenté hablar con las personas que lo seguían en instagram para ver si ellos sabían algo, pero nadie me decía nada, todos me daban diferentes versiones de su paradero.

nunca lo volví a ver. nunca supe nada más de él. tiempo después de lo sucedido, cerró su cuenta, y nunca supe nada de sus amigos y familiares tampoco. desapareció de la nada, sin dejar rastro.

hasta la fecha, sigo yendo a mí ventana a la misma hora con una pequeña llama de esperanza de que lo pueda volver a ver aunque sea por última vez. y todo empezó con una ventana y un estúpido e iluso ser humano con el sueño de vivir un romance de película.