Felicidad sin nombre

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¡Mierda, mierda y mas mierda! no había escuchado sonar la alarma y eso provoco que tuviera menos tiempo para llegar a la preparatoria, me apresure en bañarme y cambiarme, cuando estuve casi lista llame a mi padre para que encendiera el carro y volví a correr en dirección al baño, me hice una coleta alta algo desarreglada y me coloque las gafas, tome mi mochila la cual había puesto en la cocina y salí directo a "la terrosa", la camioneta de mi padre, una camioneta que era de rancho para el rancho, el me dejo en la parada mas cercana y de puro milagro pude tomar el camión, mire el reloj y analice la velocidad a la que iba el camión, llegaría con 10 minutos de sobra así que podía relajarme, me coloque los audífonos y puse algo de música, no despegaba mi vista de la ventana, en mi mente estaban instalándose las miles posibles de reacciones que podía tener Rafael para con la noticia.

"No se lo digas así como así, debes hacerlo de forma ingeniosa" dijo nina, no era una mala idea pero ¿que podia hacer?

Todo el camino me la pase pensando en como lo iba a hacer, por poco se me pasa el lugar donde bajaría y quede a nada de estrellarme contra el portón, debía dejar el tema de lado por el momento, entre a clases y las primeras horas habían pasado de lo mas normal, mis amigas notaron que actuaba un poco raro así que empezó el interrogatorio, no pude hacer nada mas que decir la verdad pero su reacción no me la esperaba están felices y preocupadas, felices por la llegada del bebe pero preocupadas puesto que no me dejaron comer, decidimos faltar a la siguiente clase para ir a la cafetería, disfrutaba mucho pasar el rato con todos ellos, Irving era listo pero gracioso, Frida y Carol estaban locas de remate, también estaba Samuel un chico algo torpe pero ingenioso, yo me dedique a devorar mi comida, en verdad tenia hambre, seguimos en lo nuestro hasta que la campana sonó marcando el cambio de clase así que ya debíamos entrar y así lo hicimos.


*Después de clases*

-Porfiiin- grito Frida en cuanto salimos de la preparatoria, los padres de mis amigos venían por ellas así que me tocaba irme en el camión, en la parada me tope con Isa y Chema, los salude animadamente lo cual ellos respondieron de la misma manera, de mi mochila tome una paleta, quería algo dulce para pasar el rato, entre platicas llego el camión y los tres subimos, elegimos los asientos de hasta atrás para ir cómodos con nuestros chismes y malos chistes, llegamos rápido a nuestro destino y yo era la primera en bajar, así lo hice no sin antes despedirme de ellos, llame a mi padre para avisarle que ya me encontraba en la estación esperándolo, no tardo mas de 10 minutos en llegar, una vez en casa empece a mandarle mensajes a mi señor prometido, hablamos sobre las clases, la tarea que teníamos, un sin fin de cosas, mi padre nos llamo a comer una vez que mi madre llego del trabajo, comimos de nueva cuenta todos amontonados pero entre tonterías y platicas, cuando regrese a mi recamara empece a hacer la tarea, no era mucha asi que pude terminar rapido, mire la hora y eran las 7 de la noche, ya tenia planeado acostarme pero me llego un mensaje.

De: Isa

Para: Regina

"Estoy en la plaza con Chema ¿No quieres venir? Andaaa, compraremos un helado y platicaremos, nosotros invitamos"

Una sonrisa escapo de mis labios,le mande un mensaje aceptando la invitación así que tome el primer conjunto que vi en el armario, una blusa color vino que resaltaba mi busto, unos pitillos blancos y mis converse rojas, me aplique un poco de delineador y gloss de uva, camine a paso seguro a la habitación de mis padres para pedir permiso, pero ellos al verme arreglada hicieron otros comentarios.

-¿Primero te arreglas y luego avisas? ¿Tan segura estas de que te dejaremos ir?- dijo mi padre a lo que solo le respondí con una sonrisa inocente, el podía parecer duro pero por dentro era un gran oso de peluche.

-Amor déjala, yo te llevare pero pasare por ti a las 10:30 ¿entendido?- dijo mi madre levantándose de la casa y yo asentí, me despedí de mi padre con un beso en la mejilla y camine junto a mi madre para ir al auto, no tardamos mas de 10 minutos en llegar a la plaza e Isa ya me esperaba en el lugar acordado.

-Bueno, nos vemos señora- se despidió mi amiga de mi madre, yo solo hice un ademan de adiós mientras nos alejábamos hacia la neveria, Chema nos esperaba en ese lugar apartando una mesa para nosotros, pedimos los helados y empezamos a hablar sobre nuestro futuro, yo no les conté sobre el bebe pues ese tema quería dejarlo para el fin de semana ya que su padre estuviera aquí y enterado, primero quería ver su reacción, la platica no terminaba pero los helados si así que después de pagar salimos a caminar alrededor de toda la plaza, había mucha gente el día de hoy, amaba los días así pues todo se llenaba de paz, podías ver a los adultos mayores platicar animadamente, los niños corriendo por todos lados sin alejarse de sus padres, parejas, en eso una pareja llamo mi atención, un chico y una chica jóvenes con un bebe en brazos, por lo que podía ver era una niña pues la cobija que la cubría era rosa, esa imagen me enterneció y una lagrima bajo por mi mejilla, la limpie antes de que mis amigos lo notaran, entre platicas llego la hora, mis madre había llegado por mi, me despedí de mis amigos y subí al coche, una vez en casa aliste el uniforme de mañana y me recosté en la cama, sin previo aviso la imagen de esa pareja volvió a mi mente logrando que llevara mis manos a mi vientre.

-Sabes, eres mi pequeña felicidad sin nombre- dije en un susurro como si esa hermosa cosita que se estaba formando en mi pudiera escucharme ahora aunque se que no es así- mi pequeña semillita de uva, pronto vas a ser un bello mani.

Después de platicar un rato con mi bebe, caí rendida ante los brazos de Morfeo


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