Odio a primera vista Prólogo

3 1 0
                                    

– ¡Hey, despierta bastardo!–me "despertó suavemente" mi hermanastro; Gustavo, mientras me lanzaba "con delicadeza" una almohada directo a la cara.

Me sobresalté al instante, aunque ya sabía lo que estaba pasando, pero aun así me levanté rápidamente de la cama.

– ¿Qué pasó?–pregunté somnoliento, mientras me frotaba un ojo con la mano.

–Un coño–me respondió directa y cortantemente aquel pelinegro.

–Sí, yo también te quiero–dije sarcástico mientras me estiraba y pasaba de lado de él. –, ahora si me disculpas me bañaré, así que espero que te tragué un hoyo negro. – solté, antes de entrar al baño y cerrar la puerta rápidamente sin haberle dado tiempo a que Gus responda.

Suspiré apoyando mi espalda contra la puerta del baño, luego me separé de ella y me quité el pijama rápidamente para así meterme en la ducha y asearme con energía. El agua estaba fría y hacía que mi mandíbula temblara un poco, pero de igual manera no me importaba ya que me quedaba como unos...ehmmmm...ya veré la hora cuando salga.

Unos cinco o diez minutos después, ya me encontraba aseado, así que salí de la ducha y me sequé un poco el pelo que seguía dejando caer algunas gotas de agua de lo mojado que estaba. Aproveché la oportunidad y también me cepille, dejando que el cepillo con una pequeña porción de pasta dental sobre él fuera aplicado sobre mis dientes.

Pero meh, en fin sigamos. Salí y me vestí en mi habitación con mi respectivo uniforme escolar. Luego bajé las escaleras saltando algunos escalones hasta llegar abajo, donde divisé a mi madre, mi padrastro, Gus y también mi mejor amiga; Cristal, la cual estaba charlando alegremente con mi madre y padrastro.

–Sí, entonces yo me caí y accidentalmente derramé el jugo de moras sobre Kris–contó entre risas–, ¡y no se lo pudo quitar en una semana de su camisa, debieron ver su cara!–comentó nuevamente ya riéndose como foca epiléptica anestesiada. Mi madre y padrastro rieron mientras que Gus ni se inmutaba.

De pronto su risa cesó cuando me vio parado al lado de las escaleras.

– ¡MARK DE MI ALMA!–gritó incorporándose del piso, ya que se había caído allí por tanta risa. Luego salió como una bala a abrazarme.

– H-Hola Cristal–dije mientras intentaba no desmayarme, por la presión que hacía esta boa constrictora de pelo rojo, contra mi cuerpo.

–Pensaba que no ibas a venir–dijo fingiendo tristeza y haciendo un puchero. La verdad es que ella siempre había sido así conmigo ya que ella me consideraba "adorable", lo cual no me gustaba.

–Pues ya estoy aquí...p-pero si no quieres que declaren mi cuerpo como 'asesinato accidental' entonces déjame respirar–dije mientras daba mis últimas bocanadas de aire.

– ¡Lo sientooooooooooo!–se disculpó mientras me soltaba apresuradamente.

Yo pude respirar nuevamente con tranquilidad. Tras aceptar las disculpas de cristal me senté en la mesa y, con gran apetito, comencé a devorar mi desayuno.

–Parece que alguien tiene hambre hoy–bromeó mi madre. Yo alcé la mirada un momento y asentí con la cabeza para seguir deleitando el desayuno que había preparado mi madre. Definitivamente mi madre es la mejor chef del mundo.

–Ojalá te atragantes–comentó Gus mientras bebía un poco de agua.

–Ojalá te ahogues–murmuré mientras terminaba de comer. –, gracias por el desayuno–agradecí mientras me levantaba de la mesa y agarraba el plato, para así llevarlo al fregador y lavarlo rápidamente. Salí apresuradamente de la cocina y tomé mi bolso que estaba en uno de los sillones de la sala.

Eres el Yaoi de mi novela (Yaoi-Gay-BL)Where stories live. Discover now