Querido diario

Día sesenta y siete

Día sesenta y siete.

【 Querido diario, ya todo mi cabello se ha caído, mi piel cada vez se ve más pálida, mis ojos más hundidos y mis fuerzas cada vez más débiles.

Anoche no pude dormir muy bien, el dolor comienza hacer más intenso y evita que pueda pegar el ojo, ahora cada vez que voy a trasbocar lo único que dale de mi estomago son coágulos de sangre. Mamá está tan asustada que pidió a la doctora venir a verme, ella dijo que esos síntomas son normales ya que estoy en mi face terminal pero mamá no quiere aceptarlo, dijo que lo mejor era que yo volviera a ese horrible lugar que es el hospital pero ella sabia claramente que no es donde quiero estar y mucho menos donde quiero morir.

Después de esa visita me lleve una sorpresa que no me la espere, el papá de choco estaba en mi casa y pidió verme, mis padres lo hicieron subir pero él al verme no se sorprendió tanto.

Se acomodo en un sillón y me ayudó a sentarme en la cama, una vez ya estuvimos ambos cómodos él me dijo que quería decirme algo importante, no sabia de que se trataba hasta que en mi habitación se hizo presente choco, mi sorpresa fue más grande al verlos a los dos allí.

El padre de choco le hizo un gesto con la cabeza haciéndole saber que continuara con la sorpresa, yo solo los miraba y no entendía, fue después cuando vi que choco se arrodillo y du padre le dio una cajita roja la cual contenía un anillo, mis ojos se abrieron cómo platos pues supe de que se trataba.

Choco tomo la cajiga y la abrió diciendo "morena, este aniño perteneció a mi madre, fue el que papá uso para pedirle matrimonio y ahora estoy yo aquí con él pidientote que te cases conmigo" no sabia que decir, la verdad es que si pensé en que eramos demasiados jovenes para casarnos pero ya que iba a morir ¿por qué no morir siendo la señora de Holdings. Le dije que si, que aceptaba casarme con él. 】

Att. Regina Mills.