→02←

5.1K 469 192
                                    

— Adiós —oí la femenina voz a lo lejos. La bibliotecaria sigue insistiendo en mi amistad.

No respondí. No pensaba gritar una despedida, a la distancia en la que me encontraba difícilmente me oiría si usaba mi tono normal de voz, muy bajo.

Los pasillos ya se encontraban vacíos. Mis tres castigos respectivos del día. Dos horas de pura salvación. Me salvé de las preguntas típicas de todos los días: "¿Por qué no hablas?", " ¿Estas en tus días?", "Siempre eres así de amargada?".

Tontos.

Ji hwa nunca era así de cargosa, hablaba conmigo por que fue la única persona a la tomé algo de confianza, ella no molesta tanto como los demás. Pero tampoco puedo llamarla una amiga cercana.

Salí de la escuela y repetí mentalmente lo mucho que oidaba el sol de la tarde.

Me esperaban unas terriblemente cansadas 4 cuadras hasta el paradero del metro. 20 minutos en metro y dos gigantes cuadras hasta llegar a mi casa, tendría que cruzar el jardín delantero, la sala, subir las escaleras hasta el tercer piso y caminar unos 6 metros hasta llegar a mi habitación.

Mi mente hizo sentir aquel recorrido el más largo y analicé la posibilidad de dormir en la banca del parque frente a la escuela. No creo que mis padres se den cuenta si nl dormía hoy en casa.

Me haría frío y probablemente moriría de una hipotermia, no sonaba tan mal, pero no quería morir de una forma tan patética.

Enfoque mi mente en llegar rápido a casa.

Saqué mi móvil, coloqué mis audífonos y puse en aleatorio la playlist. Esto ayudaría a no pensar mucho en el trayecto.

Llegué al paradero y tuve la grandiosa suerte, como nunca, de encontrar el tren indicado justo esperando. Lo tomé.

Tan solo iba 5 minutos en el tren y mi estómago empezaba a molestar. Cada vez mis mareos dentro de esta cosa empeoran más. Cerré mis ojos y traté de concentrarme enteramente en la musica.

El Indie ayuda.

Abría mis ojos de vez en cuando para no pasarme de mi destino.

Aguanté como quiera aquel, para mí, infinito recorrido.

Cuando mis pies tocaron en cemento del suelo firme mi corazón se alivió, ya lo malo pasó, debo volver a tomar aquellas píldoras.

Sacudi mi cabeza y deseche la idea de correr hasta mi hogar dulce hogar. Debía caminar lento si no quería desmayarme en plena carrera. Odiaba caminar lento, pero no tenía otra opción.

Cuando vi la puerta de casa, tomé la cerradura de la reja que me daba paso al jardín a toda prisa y atravesé este mismo con desesperación.

— Buena tardes ___, ¿almorzaras ahora? —Yoon fue el primer rostro que vi luego de atravesar la puerta principal.

— No —respondí y pasé a paso apresurado por su lado en dirección a las escaleras.

Subí sin detenerme a respirar y a pesar de que mis piernas empezaban a adormecerse. Cuando por fin pude tomar con mi mano la perilla de la puerta de mi habitación di un gran suspiro de alivio y tranquilidad. Por fin había llegado al lugar, el único lugar, donde me sentía segura y cómoda.

Giré la perilla y encontré una tenue luz que atravesaba por la segunda cortina transparente. Mi habitación está tal cuál como la había dejado esta mañana.

Dejé mi bolso en la silla al pie del amplio y antiguo escritorio, cambié mi ropa por alguna más cómoda y me tiré en mi cama para descansar un poco de mi día.

— Señorita ___, Yoon me ha ordenado que le suba el almuerzo —la voz de Lia se oyó del otro lado de la puerta.

— Esta bien, pasa —respondí con tono algo desganado. A decir verdad, no tenía mucho apetito.

La puerta se abrió y del otro lado apareció Lia con una bandeja, que colocó sobre la pequeña mesa al pie de mi cama.

— Descanse señorita —Lia hizo una reverencia y se giró para salir de la habitación.

— Gracias —susurre antes de que cerrara la puerta.

De seguro no alcanzó a oírme.

Miré la bandeja y analize todo lo que esta traía. Debía comer aun así no quisiera, de lo contrario, recibiría un largo sermón por parte de mamá y mi tía y ahora lo menos que deseo es tener que oír como intentan ser cercanas conmigo dandome uno de sus discursos constructivos, según ellas.

Llevé la bandeja a mi escritorio, comería mientras hacía una que otra tarea.

[...]


— Yoon, ¿Podrías cambiar el olor al aromatizante? La lavanda me pica la nariz.

— Claro, enseguida mandaré a Lia a que busque otro.

— Gracias.

Recordé que debía decirle aquello justo cuando estaba por salír de casa.

Salí de casa y emprendí mi mismo recorrido de todas las mañanas.

Espere el tren y maldije en grandes cantidades al ver lo repleto de gente que venía éste.

No me quedaba de otra que subir. Probablemente, si esperaba al siguiente, se me haría muy tarde para la escuela.

Mi espalda dolía por la incómoda posición en la que me encontraba, tratando como de lugar de no caer.

Un paradero antes de el de la escuela, un grupo de personas empezó a bajar del tren, eran demasiadas. Salían todos como una gran tropa de vacas, me empujaron y mi mano soltó la barra de la que estaba sujetata.

— ¡Cuidado!.

Ya me había dado por resignada a estrellarme en el duro piso de tren, pero, justo antes de que eso pasara, una mano tomó mi brazo y jaló de éste para evitar mi aparatosa caída.

Mi rostro se chocó con un pecho y mis fosas nasales percibieron un suave perfume, un perfume varonil, un perfume de hombre.

Separé un poco mi rostro del cuerpo opuesto y pude darme cuenta del escudo e insignia que llevaba bordado en el saco. Era alguien de mi escuela.

Me separé dando un paso largo hacia atrás y mire con sorpresa el rostro frente a mí.

— ¿Te encuentras bien? —preguntó levantando las cejas en una señal de interrogación.

Un chico, uno al que nunca antes ví. Cabello castaño y una baja altura, labios delgados y piel tersa.

Parpadé rápidamente algo incómoda por la situación.

Giré mi vista al exterior del tren y me di cuenta de que estaba por llegar a mi destino.

— Gracias por no dejarme caer —hice una rápida reverencia y salí, bajé casi corriendo del tren en cuanto paró.

¿Que había sido eso?


¡Voten, comenten y disfruten!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Voten, comenten y disfruten!

💕💕

PAPER HEART  ➽  Huang RenJun Where stories live. Discover now