ANGEL (#1)

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Días después

-Joder, que cansancio- expreso Alexander, mientras caminaba por el laboratorio

- Hola Alex - dijo sonriente Sandra Flores, la pesadilla de Alexander desde puso un pie en el edificio.

-Hola y adiós- dijo y siguió su camino.

- ¡Ay Alex! – dijo exclamo Sandra caminado detrás de el - ¿Por qué eres así conmigo? - dijo, Alexander no le dio importancia y siguió su camino, mientras ignoraba a Sandra, en el pasillo el director Stevens revisaba unos papeles con desesperación. Alexander apresura el paso hacia el director.

-Alexander necesito un favor - dijo con un toque de desesperación.

- ¿Qué necesita director Stevens? - dijo desesperado, lo que sea lo haría, con tal de quitarse a Sandra de encima.

- Señorita Flores, ¿podría retirarse? - dijo de la manera más amable posible, la chica asintió con la vista en el piso para después despedirse.

- ¿De qué quiere hablar director Stevens?

- Mira, desde hace más de una semana llegaron unas nuevas especies, necesito que alguien las revise, para ver si están saludables, ¿podrías hacerme ese favor? - dijo esperanzado.

-Si claro - dijo un poco dudoso.

- Bien, espero tu informe hoy a las 8 - dijo y eso sorprendiendo a Alexander.

- ¿A las 8? a esa hora termina mi turno – exclamo.

- Pues es mejor que empieces ahora- dijo tranquilo y continuo su camino con una sonrisa en la cara. Alexander volteo los ojos y suspiro con cansancio. Camino unos cuantos segundos, hasta una puerta con las palabras precaución en grande y en rojo, abrió una puerta y volvió a pasar por un pasillo. Los gruñidos de las nuevas especies se escuchaban a medida que pasaban. Al llegar a la puerta al final del pasillo se encontró, con un pequeño consultorio.

Mientras Alexander preparaba los instrumentos y los archivos de las especies, llegaron 4 guardias a la puerta, diciéndole que el director Stevens los envió para ayudarlo con la revisión.

-Traigan al primero-ordeno.

Dos horas después de tantos gritos, gruñidos y de mucha anestesia, Alexander estaba empezando a sentir mucho cansancio, un guardia entro a la habitación.

- Perdón por la tardar tanto, la última se resistía a que la sacaran de su celda – dijo uno de los guardias

- No hay problema – dijo mientras terminaba de llenar el archivo del paciente anterior.

-Aquí está la última - dijo el guardia

- Déjenla en la camilla. Les diré cuando termine de examinarla - dijo concentrado en su informe.

Escucho como los guardias dejaron a la nueva especie en la camilla y salieron por la puerta, mientras Alexander seguía escribiendo, escuchaba como la especie se retorcía levemente debido a la gran cantidad de anestesia que se encontraba en su cuerpo.

Se dio la vuelta quedando impresionado, con la especie de 1,69 de altura y con hermoso cabello dorado, con unos impresionantes ojos verdes, se miraron mutuamente por unos segundos, hasta que Alexander recordó que tenía que trabajar.

La pequeña especie observaba curiosa al macho que la tocaba, se sentía extraña, con otros machos se sentía sucia.

- ¿Qué miras? – pregunto sacándola de su ensoñación y haciendo que apartara la cara. Alexander siguió haciendo su trabajo mientras la especie lo observaba discretamente.

- ¿Sabes hablar? -pregunto curioso. Pocas eras las veces que había escuchado a hablar a una especie. Y siempre que lo hacían se quedaba petrificado. Le asustaba lo inteligentes que eran.

- Si – dijo impresionando a Alexander, quien se sentía un poco raro debido a la intensa mirada que le daba su paciente.

- ¿Cuál es tu nombre? – pregunto, un silencio incomodo lleno la habitación. Alexander se sintió como un completo imbécil. Claramente ella no tenía nombre

-Es cierto, no tienes – dijo y la especie movió la cabeza de forma negativa, ya que no sabía que era eso. Alexander se apartó de ella y tomo los informes sobre todas las especies que había revisado, reviso uno por uno, hasta que lo encontró.

620, clasificación- león

Reviso una por una las fotos que se hallaban en ese documento, todas con rapos que dudosamente se podrían llamar ropa, delgada, con esos hermosos ojos llorosos y sin vida. Sintio que su corazón se apretaba.

Lleno su informe médico, en donde dejaba claro que tenía buena salud.

- Creo que encontré tu nombre-dijo mirándola sobre el hombro. Se acerco a ella nuevamente y el corazón de 620 latió con fuerza en su pecho. Y sin saberlo el de Alexander también.

>>620-murmuro- Estas sana y fuerte, así que es hora de que regreses.

Se aparto de ella y llamo a los guardias para que se la llevaran antes de que el sedante despertara sus brazos y piernas.

620, tomo la mano de Alexander en un intento de que no apartarse de él. Alex tomo su mano con delicadeza y la aparto justo en el momento en que los guardias entraron por la puerta y se la llevaron.

-Es sorprendente, no tuvo ningún problema con las bestias.

-Creo que sabían que no intentaba lastimarlos, al menos hoy-soltó con un suspiro un poco triste- ¿Dónde está el director?

-En su oficina con la Señorita Sandra-contesto el guardia mientras veía a Alexander guardar sus cosas.

- ¿Debería interrumpir?

-No lo recomiendo.

-Pienso lo mismo. Le dejare el informe con su secretaria.

Se despidió y salió, con un leve hormigueo recorriendo su mano.