Belleza Robada (Nueva Versión)

09: Consecuencia Fatal

El aire nocturno estaba cargado de tensión mientras Samantha y Thomas estaban en un enfrentamiento a vida o muerte. Los corazones de ambos latían con fuerza, cada uno luchando por su supervivencia en medio de la oscuridad implacable.

Con un movimiento rápido y calculado, Thomas se abalanzó hacia Samantha, sus manos extendidas en un intento desesperado por atraparla. Pero ella estaba lista, con los sentidos agudizados por la adrenalina, y se apartó hábilmente de su alcance, esquivando su embestida con destreza.

En ese instante crítico, un grito desgarrador rompió el silencio de la noche, un eco de angustia que resonó en el alma de Samantha. Y entonces, en medio de la confusión y el caos, todo pareció detenerse.

Samantha miró con horror mientras Thomas caía al suelo, su cuerpo inerte yace en la oscuridad como una sombra de su antigua ferocidad. La realidad de lo que había sucedido se hundió en su mente como una losa de plomo, su corazón lleno de un remordimiento abrumador.

—¡No! ¡Thomas! —gritó Samantha, su voz llena de angustia y pesar mientras se arrodillaba junto al cuerpo de su enemigo caído. —¡Esto no era lo que quería! ¡No quería hacerle daño!

Pero ya era demasiado tarde, el daño estaba hecho y no había vuelta atrás. El destino cruel había intervenido, y en un giro trágico de los acontecimientos, Thomas había caído bajo el golpe mortal de Samantha, en un acto de defensa propia desesperado.

Las lágrimas brotaban de los ojos de Samantha mientras miraba el rostro pálido de su antiguo amigo, su corazón roto por la pérdida y el remordimiento. Sabía que nunca podría borrar lo que había sucedido, que este momento de violencia y tragedia la perseguiría hasta el fin de sus días.

En medio de la oscuridad de la noche, Samantha se encontraba sola con sus pensamientos atormentados, enfrentando las dolorosas consecuencias de sus acciones mientras el peso del dolor y la culpa la aplastaba sin piedad.