Querida mejor amiga sé que no leerás esto que en estos momentos estoy escribiendo para ti, no lo harás dentro de una hora, ni tampoco mañana o la próxima semana, ni siquiera lo harás el siguiente año, lo sé porque haz partido, te haz ido para nunca volver...
Tú y yo eramos el principio y el fin... El principio de un mundo nuevo y el final del mismo, eramos todo y nada al mismo tiempo, ¿Complicado, cierto? Las mejores relaciones son así y debo admitir que entre más difícil más vale la pena.
Jamás olvidaré como te conocí, cuando fue, el lugar y la hora en donde fue ese día... Ese momento que sin saber lo verdaderamente importante y especial que sería para mi. Supongo que todos tenemos un mejor amigo o mejor amiga, incluso ambos pero lo que importa es cada momento que es posible vivir con ellos, cada risa, cada lágrima, cualquier momento valdrá la pena y quedará marcado en los corazones de ambos hasta al final de la vida, quedará la huella de la confianza, el apoyo, los consejos, cualquier acción, cualquier recuerdo... Y eso es lo que debemos guardar en un cofre y guardarlo en nuestro corazón, recordarlo para volver a vivir esos momentos felices.
Cada día que pasa te extraño mucho más, prefería mil veces regañarte y que te enojarás que tener a alguien más como amiga... Amiga mía, querida mejor amiga... Esta historia es para ti...
