Hijack-Los Nuevos Jinetes de Berk

Viaje

Para la mañana siguiente, era un nuevo día, por lo que era una nueva página en el libro de la vida de Sophie.

Tenía que ver a James y explicarle todo lo que Noah ya había confesado.

Sin embargo, sus padres tenían una idea diferente.

— ¿Partiremos ya?

— Entre mejor intervengamos sobre lo le hacen a los dragones, mejor será para todos. —.decía con autoridad su padre.

— Pero, Padre..

— Sophie. —.llamó su albino padre.— Tenemos que partir ya, sabes que la isla de Dagur está a dos días de aquí, por lo que debemos partir de una vez, si queremos llegar a tiempo para poder seguir hablando sobre la estrategia del plan.

— Lo entiendo, de verdad que sí, pero justo estaba por-

— Lo siento cariño, pero deberás posponerlo.

La heterocromatica no sabía que responder, era su palabra contra la de sus padres. Tenía que obedecer, ¿no?

— ¡Antes de partir, debo dejar algo en claro con la persona a la que a-amo! —.gritó, con cierta vergüenza dado que sus piernas comenzaron a templar.

El silencio era tedioso en la cabaña.

— Sophie.... —.Jack volteó a ver a su esposo.

El mencionado solo dejo un par de objetos sin importancia en el suelo.

— ¿La persona a la que amas? —.preguntó.

Poniendo a un más nerviosa a su hija.

— S-Sí.

— ¿Quién es esta persona a la que amas?

— ....

— ¿Quién es?

— J-James.

— ¿Quién?

— ¡JAMES! —.alzó la voz, alguien tan pequeña e indefensa alzo la voz contra su enorme y dominante padre.

Hipo quedó sorprendido, tanto, que una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

— ¿Y?

— ¿Eh?

— Digo que, ¿¡QUÉ ESPERAS?! —.gritó con alegría.— !Ve con él!, ¡si tanto te importa, ve de una vez, nosotros nos encargaremos de tus cosas!

Sophie quedó atónita, sonriendo de la felicidad, salió corriendo de su cabaña a toda prisa, su dragona a corría detrás de ella también.

— No puedo creerte. —.dijo su esposo, estaba sorprendido, ya que después de cómo Hipo se comportó con James, era increíble que ahora "aceptará" su relación.

— No te sorprendas tanto, ese chiquillo aún no se ah ganado MÍ confianza, no todavía.

Suspiro.— Si sabes que es hijo de Eret y Astrid ¿verdad? —.Jack seguía empacando ciertas cosas en su dragona.— Desde un principio sabías que él era el indicado para nuestra pequeña.

— Por supuesto que no. —.Hipo volvía a empacar sus cosas en los bolsillos que cargaba Chimuelo.— Astrid podría ser mi amiga e interés romántico en cierto punto de mi adolescencia.

Jack fulminó con la mirada a su esposo.

— Pero aún así, por mucho que conociera a Astrid, su hijo es un caso diferente, nadie puede asegurarme que no es un farsante, ladrón o incluso cazador de dragones como su padre. No podría confiarle a alguien tan pronto a mi pequeña, incluso a Noah.