Capítulo 2.

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Narra Emma.

Llegué anoche a casa. ¿Saben lo que me encontré?. Mis crucifijos en el suelo, rotos. ¿Podría alguien estar entrando a mi casa y jugarme una broma?, por qué si es así pobre de él.

De noche, bajé al sótano. Pasaría la noche ahí, solo para ver si eso de los fantasmas era verdad. Todo estaba exactamente igual, como antes. Todo oscuro, los muebles viejos ahí, e incluso había una chimenea. Me acerqué a la esquina y puse una manta ahí, justo al final del sótano. Me acosté y miré al frente, sin poder ver nada gracias a la oscuridad. Cerré los ojos. Y cuando ya estaba quedándome dormida, sentí una pelota rebotar. Encendí la linterna, y ahí estaba, una pelota color rojo. Pensé que era alguien de mi familia, pero no, ellos estaban durmiendo. Estaba tan asustaba que creía que me haría en los pantalones.
La puerta se abrió, y lo único que pude ver fue una figura pequeña.
Sentí los pequeños pasos, hasta la presencia de alguien a mi lado.

-¿Emma? -Dijo, con una voz aguda-. ¿Que haces aquí?.

-¿Amy? -Pregunté, queriendo abrazarla-. Yo...Solo quería conocer el sótano.

-¿El sótano?. Si, está bien pero, este es el lado de Sehun. Es más, ahí está -Apuntó a mi lado.

Al final del sótanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora