Capitulo 29

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- Ya que lo mencionas
- No deberían estar aquí
- ¿Cuando pregunte tu opinión? - le grito
- Soy profesor te guste o no, niñito
- Pueden dejar de discutir
Me salí de la piscina impulsándome en el fierro del cual me sujetaba y Adam me imito, me fue a buscar una toalla para que me pudiera tapar, miro con odio a Christofer para que se fuera y me dejara cambiarme, este lo hizo es más se fue tan rápido que no pude verle ni la sombra, Adam ayudo a que me secara para que cuando me pusiera el uniforme no se mojara tanto.
- Lo siento solo quería que estuvieras un poco en el agua
- No es tu culpa yo también quería meterme contigo
- ¿Así? Y yo que pensaba que todavía no me perdonabas
- Me lo haces muy difícil Samwer
- Tú me lo haces más difícil a mí porque parece que no importa lo que haga siempre terminamos peleados
- ¿Lo que haces? puras estupideces, eso haces
- ¿Como arreglo esas estupideces dime? no si te diste cuenta que te defendí en la reunión
- Y supongo que tus amigos te apoyaron por eso sus padres votaron por Débora
- ¿Fue tan obvio?
- Gracias por ayudarme de verdad ya me veía expulsada
- Debo reconocer que actúe por mis propios intereses porque no quería que te fueras
- Tonto - lo golpee suavemente con mi brazo - ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Si claro que quieres saber
- ¿Tu padre... conoce al mío? - dije titubeando
- No veo porque tendrían que conocerse
- Me dio esa impresión
- Le preguntare ¿si? ahora colócate el uniforme para poder irnos
- ¿Te vas a ir con el pantalón todo mojado?
Para entrar a la piscina no se saco el pantalón y por consecuencia se le mojo todo llegando incluso hasta gotear un poco, lo miraba, y se le notaba a leguas que se había metido al agua porque la camisa estaba seca y por lo tanto no podría haberle caído un tarro con el liquido encima, se delataba con solo mirarlo y a mi me causaba mucha risa.
- ¿Y que quieres que haga? ¿Que me ponga falda?
- Podía ser una opción - no podía evitar la risa que me causaba la situación
- Si te sigues riendo te voy a mojar toda para que quedemos iguales ¿de acuerdo?
- Te prometo que no me río más pero debes admitir que es un tanto gracioso
- No te creo
Me tomo por la cintura y me empujo hasta la piscina metiéndose el igualmente, empapo todo el uniforme que yo ya me había puesto, me saco a flote rápidamente y me atrajo de la mano hacia él.
- Estás loco, estoy toda mojada
- Tú te lo buscaste
- ¿Tan poco tolerante eres?
- Si me trataras mejor tal vez estaría de mejor humor
- Payaso - dije mientras le hundía su cabeza en el fondo de la piscina o por lo menos lo más que pude y así poder aprovechar para salir de la gran masa de agua en la cual seguía aún
- Que linda te ves todo mojada
- ¿Te he dicho lo tonto que eres?
- Claro que me lo has dicho pero de dientes para a fuera porque yo se que en el fondo me adoras y mucho
- ¿Que tiene que ver eso?
- Ves que si me adoras - dijo entre risas
Agarre mis cosas muy seria, pero era porque en el fondo él tenia razón y me enfadaba que así fuera, lo decía con tal seguridad, que en el fondo supongo yo le había dado, desde la piscina me miraba con esos ojos muchas veces bipolares y con su carita de satisfacción que aunque linda en ese caso era muy fastidiosa odiaba esas batallas que el me ganaba pero para mi mala suerte ocurrían a menudo.
- ¿Te vas?
- Si - dije casi en un gruñido
- ¿Me puedo ir contigo?
- ¿Que va a pensar la gente? si nos ve a los dos mojados de pies a cabeza
- Si a ti no te importa a mi tampoco - dijo de un momento a otro al lado mío
Escuchamos unos pasos que venían en dirección a nosotros y que se acercaban cada vez más, Adam me hizo un gesto seguido de un sonido en forma de silencio, me jalo del brazo para llevarme a un lugar oculto que nunca había visto antes, se escondía detrás de una de las tantas puertas que habían en ese lugar, la puerta llevaba hasta el jardín trasero, ese que hace tiempo no visitaba.
- ¿Quien habrá sido?
- No se pero tampoco me importa
- ¿No te importaría que fuera la directora?
- ¿Esa vieja cascarrabias te asusta? pues a mi no me asusta su cara de intimidación
- Me asusta que esta vez no puedas salvarme de la expulsión
- Jas yo siempre estaré ahí para salvarte de cualquier cosa, mientras yo pueda
- ¿Planeas a caso irte algún lado?
- No, no me hagas caso
- ¿Que no te haga caso?
- No - dijo besándome en la frente
- Me tengo que ir
- ¿Por qué? - dijo agarrándome del brazo
- Si no te tengo que hacer caso no tengo nada más que hacer aquí más que irme a otra parte en donde haga falta
- ¿Dices que no me haces falta?
- Digo que no me quieres hacer participe de lo que te pasa y yo se supone que me tengo que conformar
- No voy a ningún lugar ¿de acuerdo?
Me agarro de la cintura para ponernos frente a frente, nuestros cuerpos mojados quedaron extremadamente juntos, movió a un lado el pelo que se había ido a mi rostro, se acerco aún más a mi y yo automáticamente cerré mis ojos pero no de esa manera en que ejerces presión en tus parpados para no ver nada si no que de una manera sutil, se acerco a mi oído y logre escuchar - ¿me quieres? - yo asentí y fue entonces cuando se acerco a mis labios y los rozo con los suyos, luego me dijo suavemente - yo te amo - y para cuando abrí los ojos él ya no estaba, solo quedaba un poco de su aroma en el aire que me demostraba que no me había imaginado todo y que realmente el había estado junto a mi, me quede un momento estática solamente escuchando mi respiración en tanto agitada aún.
Comencé a caminar por el ya conocido patio y me senté en una banca que estaba por ahí, me dedique a escuchar los ruidos que la naturaleza me otorgaba como algunos pajaritos que estaban junto a mi y el ruido que hacen las hojas al rozar el viento, me sentía como en una especie de armonía como la que se siente cuando una va a una gimnasio de yoga pero sin el ejercicio.
- ¿Por qué tan sola?
- Interrumpiste mi lugar feliz
- ¿Y yo no soy parte de tu lugar feliz? pensaba que si
Abrí mis ojos, me mire la ropa que desde mi perspectiva estaba mojada pero mi vista me demostró que estaba en un error al parecer había pasado más tiempo en esa banca de lo que yo pensaba y se había secado si bien no por completo no era visible a la vista de otros y por consecuencia Seth no lo notaba.
- ¿Te puedo preguntar algo?
- Claro que si
- ¿Que harías tú? si tu padre aún estuviera vivo
- Lo disfrutaría cada momento y a cada instante
- Y ¿Que clase de hija soy? si no apoyo a mi padre
- ¿Me lo preguntas a mi o  ti?
- Creo que a los dos, si mi padre me apoya no entiendo ¿Por qué? yo no he de hacerlo
- ¿Por qué no hablas con él?
- No creo poder hacerlo ahora, quizás luego
- ¿Te puedo yo hacer una pregunta ahora?
- Seguro
- ¿Sigues enojada conmigo?
- No puedo enojarme contigo mucho tiempo
- Siendo así te vine a buscar
- ¿Para qué? - dije incrédula
- Porque según la directora tenemos que ir ayudar ahora con la decoración de la fiesta
- Si que se toma su papel enserio
- Bueno, ese es su trabajo
- Tendremos que ir entonces
Lo tome de la mano y literalmente lo arrastre por los pasillos hasta el salón donde seria la fiesta, cuando llegamos miramos como todos estaban de aquí para allá con cosas que sirven para decorar como por ejemplo serpentinas, globos de colores blancos y negros, en lo personal creo que estaba quedando bonito pero no fantástico ni sorprendente como se supone que la decoración debe ser o al menos a mi parecer.
- ¿Llegaste? - ironizo Emily - ¿nos vienes a deleitar con tu presencia? querida
- Primero Débora y ahora tú ¿qué las de tu clase no pueden dejarme en paz?
- Cuando tú nos dejes en paz a nosotras, tal vez y solo tal vez podríamos conversar
- ¿Conversar? es que con ustedes se puede hacer eso
- Paren ¿si? - intervino Seth
- Te callas lobito no te quieras hacer el bueno y en pasivo, en cuanto a ti no me provoques Jasmine
- Yo diría que es todo lo contrario, viven peleando por estupideces pero tranquila la que gana por mucho en eso es Débora es más si dieran trofeos por ello ya le hubieran dado unos cuantos
- No menciones a mi amiga porque por tu culpa está empacando, por tu culpa la expulsaron
- Ya basta Emily
- Tu no estás enterado de las cosas que eso tu primita cuando no estabas pero déjame ponerte al tanto, le quito el novio a Débora y le hizo la vida imposible desde que llego y solo porque le tiene envidia y...
- Yo no diría eso - se interpuso en la conversación Adam
- ¿Y que dirías? ¿No te remuerde la consciencia?, no pero ¿que digo? como si sintiéramos un mínimo de culpa solo somos unas vulgares...
- Ya basta - la callo esta vez Seth, al parecer estaba a punto de decir algo de lo que yo no estaba enterada
- Se me olvidaba que está niña esta en una burbuja de la cual ustedes no la dejaran salir, pero entérate que las personas en las que confías no son lo que parecen, te estas metiendo en un gran problema pero yo no te sacare de él
- ¿A que te refieres?
- Yo que tu me pondría averiguar - dijo haciendo su salida triunfal
- ¿Que fue lo que quiso decir? - le pregunte a mis supuestos protectores
- Olvídalo - me dijo Seth tomándome el hombro
- ¿Adam? - buscaba una respuesta en él mas que mal nunca me mentía
- Nada - se fue sin ni siquiera dirigirme una mirada
- Espera - lo seguí - ¿Que pasa? ¿Que es lo que me quieres ocultar?
- Jasmine me esta matando el no decirte esto y que de alguna manera vivas engañada pero no puedo hacerlo, lo siento créeme que si dependiera de mi te lo diría sin importar las consecuencias
- ¿Y a caso no depende de ti?
- No lo hace y ahora por favor déjame ir
- No - tome su brazo como tantas veces el lo había hecho conmigo, Adam era muy fuerte pero con el poder del collar yo igual lo era - necesito saberlo, lo que sea, no soy una niña Adam no tienes porque protegerme
- Puede que en parte te este protegiendo  pero por otra parte tengo miedo
- ¿Miedo a qué?
- A que sea demasiado para ti, no lo soportes y te vayas
- ¿Que puede ser tan grave?
- ¡Adam! vamos - interrumpió Cooper - tenemos que hablar
Se desligo de la mano que le tenia agarrada y se fue con Cooper caminando por los pasillos, si lo que me ocultaban podía averiguarlo, era solamente en una parte se me vino a la mente el tan misterioso maletín que había descubierto hace un tiempo atrás, corrí hasta mi pieza, busque debajo de mi cama y ahí estaba, abrí el seguro que tenia y mire entre los miles de papeles y lo único que conseguía leer era, vampiros y más vampiros, vino a mi una imagen del momento en que Emily había dicho que no sentían culpa, luego en una línea que anteriormente había leído decía que los vampiros cambiaban el color de ojos según sus emociones, todo comenzaba a tomar forma, me senté en la cama y lleve a mi mano hasta mi cabeza y después todo cobraba una explicación entre más cosas pensaba como su increíble fuerza, el ser bueno en todo, Adam... era... el era...un...un vampiro, no podía concebirlo el chico del cual podría estar enamorada era un vampiro un ser mitológico que para debería haberse quedado en mitología y solo eso.

Necesitaba oírlo de su propia boca, necesitaba que el me digiera que no era cierto o por lo menos que me lo afirmara pero no podía con la agonía de no saberlo a ciencia cierta, camine lentamente por el pasillo que se dirigía hasta su habitación era la única parte en que se me ocurría podía estar, cuando llegue estaba tan distraída por la noticia que ni siquiera me di cuenta que no toque la puerta y la abrí suavemente, ante mis ojos vi una horrible escena Débora estaba ahí sobre Adam y ellos dos se estaban besando como la vez en que los vi en el patio, era mucho para mi, una lagrima recorrió mi rostro, saber que era un vampiro no era tan doloroso para mi corazón como lo que estaba viendo, Adam la empujo para atrás con suavidad y me vio, se paro enseguida y se dirigió hacia mi, yo por mi parte no quería escucharlo me di la media vuelta y use mis poderes especiales para salir tan rápido de ahí como fuera posible.

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Aqui está el proximo capitulo espero que les guste ♥ comenten y voten!, gracias por leer nuestro libro los queremos mucho! Besitoos para uds. :*

¿Mi novio Vampiro? (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora