Cap.13: Un triángulo sin sentido.

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Luego de las compras, guardamos las cosas en el porta maletas de mi bello Audi y subimos hasta el último piso del mall, el cual era un patio de comidas. Ahí llenamos nuestros estómagos para no llegar vacías a la fiesta y poder irnos directamente desde acá, a casa de Bill.

-¿sabes dónde es?- preguntó mi amiga.

-¡por supuesto que lo se! acaso se te olvida que... - dejé que mis gestos hablaran por si solos al levantar consecutivamente ambas cejas.

-oh no, claro que no. Pues bien, entonces vamos.

-Jamás dije que sabía como llegar hasta ahí Marrie. 

Finalmente tuvimos que ocupar un gps, ya que sabía dónde era, pero ni idea de qué calles nos llevaban hacia allá.

Cuando llegamos ya estába todo lleno de gente, caras de la prepa y caras desconocidas ¡de todo! como si hubieramos llegado muy tarde ¡pero no!, aun es muy temprano de hecho. Bill y su gente que nadie sabe de dónde saca. A veces me pregunto hasta quién es... después de todo se muy poco de su vida.

-Mi invitada preferida ¡que gusto me da tenerte aquí!- Bill estaba un poco pasado de alcohol- pensé que no vendrías, ¿viniste por mí?... me preocupaste esta semana Cath querida, casi ni me miraste.

-Hola Bill, gracias por la recepción, pero aunque sea tu fiesta lamento decirte que no vine por ti

-Bien, puedo vivir con eso ¿quieres servirte algo?- Casi ni le importó lo que le dije... parecía jack sparrow con un vaso de whisky en la mano. En vez de ron, claro. 

-Emh, bueno... una cerveza estaría bien, ¿tu qué quieres Marrie?- me dirigí hacia mi amiga que estaba siendo un  poco excluida de esta borracha conversación. 

-Cerveza también.

-¿cerveza? ¡oh, no! eso es de niñas, ¿les ofrezco un cooler también? - se rió solo por su super "broma".- Vamos, les daré la especialidad de la casa, pero solo algunas personas pueden beberlo... en realidad solo yo ¡ja!.

Lo seguimos medias extrañadas por la actitud de Bill, una actitud bastante ebria en realidad. 

-Tomen! con esto pasarán una noche como corresponde.- Dijo mientras servía dos vasos con jack daniel's... hablando de "Jack"...

-No me gusta, dije cerveza.- dijo cortante Marrie. Yo solo la miré asombrada por su actitud.

-bien, si eso es lo que quieres, en la cocina hay... pero tú no me lo negarás, ¿cierto Cath?.-Dijo ofreciéndome el vaso.

-Bien, pero solo si es con red bull.

-También en la cocina bella dama.- Hizo un gesto indicándonos la cocina, sonriente y muy amable. <<Como si yo no supiera donde está la cocina>>.

Al entrar comencé a recordar muchas cosas y me reí para mis adentros. Se me revolvió un poco el estómago y recordé aquella primera vez que follé con Bill... puede tener miles de defectos -¿los tiene?- ... pero ese cuerpo no se lo quita nadie. ¡Dios! que noche aquella, ¡que cocina!.

Luego de ir a buscar lo que mi amiga y yo queríamos, nos pusimos a bailar en el living donde estaban todos haciendo lo mismo. De repente siento unos ojos sobre mí y miré a Bill, pero estába molestando con todo el mundo. Iba y venía con su trago en la mano. 

-Cath, mira a tu derecha. Mira quién no te saca los ojos de encima.- dijo mi amiga intentando disimular que me hablaba de algo importante y serio.

-No me digas que es James...- respondí aterrada. Dios, ¡me pone los pelos de punta!

-Si, es él y está bailando con Franccesca... prepárate, porque ella en algún momento te saludará. Te recuerdo que no tiene idea de lo tuyo con James.

El último año.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora