Argentina

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Era sospechoso, temido.

Apaciguaba la ciudad,

decretó medidas incorrectas

y se revelaron en su contra.

Las discordias aumentaban

como la temperatura máxima

en verano.

Había una censura rígida,

la prensa gráfica no enseñaba

nada explicito.

Los engranajes

de esa voz omnipotente,

ya no tenía fuerza, ni esperanza.

Las calles se volvieron opacas,

el sol perdió su brillo.

Argentina caía en la debacle.

Y las avenidas principales

se llenaron de mentiras.

𝙍𝙖𝙣𝙙𝙤𝙢 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙪𝙩𝙚𝙧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora