Capítulo 1

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En medio de la madrugada Stiles rueda otra vez en la cama, las cobijas ya están en el suelo y solo está cubierto con una sábana azul cielo, la imagen de Allison siendo atravesada por la espada del Oni está en sus pensamientos.
Su maldita imaginación seguía torturándolo con una imagen diferente en cada momento.

Como todos, Stiles sufría, los demás por la pérdida de una amiga, pero él, por la lejanía que mantenía con su mejor amigo.

Y no es de que fuese egoísta, él sabía perfectamente que su amigo necesitaba algo de espacio y tiempo para procesarlo y decidir salir de nuevo.

Stiles toma su móvil, marca las 02:41 am. 

Se vuelve a acomodar para ver si puede dormir sabiendo que no lo logrará como en las últimas tres semanas.

Allison camina hacia él, su rostro pálido y triste le mira.
Stiles- me dice- Stiles- vuelve a repetir pero con la voz desesperada- Dile a mi padre que.... -La espada le atraviesa el abdomen y la sangre comienza a brotar.-Stiles!!!! - grita y no se que hacer. Se cae en el suelo y la agarro antes de que caíga. Sus ojos me miran, están llenos de adrenalina y tristeza. Su sangre sale a montones y pongo la mano para que no se desangre.
Su cuerpo se relaja y se borra como si fuera vapor, una corriente de esta pasa haciendo ondas hasta que entra a mí y siento su dolor.
Me tiro al suelo retorciéndome y en mi mente escucho un "estoy muriendo".
Algo me toma de la camisa y me hace parar, veo hacía lo que está frente a mí, unas garras se entierran en mi brazo, una mordida y me atraviesa la espada de Kira...

No, no, no!!!!!- grita y se aleja de las sábanas que lo asfixiaban.

Noah entra corriendo y se acerca a su hijo- Stiles que te pasa?

El castaño tiembla y respira alterado, aún siente el dolor en su pecho y mira en el espacio que estaba frente a él.

Allí está, su cuerpo tirado con los ojos abiertos, sangre en el pecho y en sus labios, lleva la ropa de ese día, de aquel día.

Sabe que su padre no lo puede ver, que eso es una maldita ilusión, pero ¿Porqué sabiendo eso, le aterra la imagen?

No es nada- pero esa respiración como si temblara de frío le delata.

Su padre lo hace acostarse y recoje las cobijas, lo tapa y se queda hasta que duerma de nuevo.

Noah entra a la habitación de Stiles y lo ve hecho en poción fetal, frunce el seño múltiples veces y comienza a moverse como para alejarse de algo, se queja y después grita lo mismo que hace varios días.

Corre hacia él y trata de despertarlo- Hijo, tranquilo, despierta.

Los ojos rojos le miran y se tranquiliza lentamente.

Que pasó?- sus manos temblorosas mueven las sábanas para sentarse.

Otra pesadilla, éstas seguro de que estás bien? No quieres que vayamos al médico.

Stiles niega con la cabeza y mira hacia sus manos.

Está bien, te dejé el desayuno en la cocina, volveré en unas horas- se paró de la cama y salió de la habitación.

Stiles se quedó mirando el marco de la puerta hasta que escuchó que el auto de su padre se alejaba.

Se paró perezosamete y se puso unas pantuflas, bajó las escaleras y efectivamente encontró su desayuno, una taza humeante de café y pan francés con miel y azucar.

Sonrió y caminó hacia la sala para ver un rato el televisor, y si tenía ganas ir a la escuela.

Dejó las cosas en la mesa, tomó el control remoto y pulsó el botón de encendido.

No pasó nada, confundido se paró a revisar si no se había desconectado algo, y acomodó bien los cables.

Caminó devuelta a el asiento que daba al frente del televisor, tomó su café con la mano izquierda, mientras que con la derecha tomaba el control, volvió a pulsar el botón y prendió, lo dejó en la mesa y bebió de su café.

Tenía un raro sabor como a metal, miró su taza, un líquido rojo espeso estaba en vez de su café, soltó espantado la taza manchando el suelo de rojo y escupió lo que tenía en la boca.

Deberías estar muerto- la voz de la reportera había cambiado a la de Allison, dió un repingo y dió un paso atrás pisando un pedazo de la taza. Se quejó pero miraba con temor a la televisión.

Pasó otro tipo, parecía un comentarista, la voz de este era de Ethan. "tu tienes la culpa"

Salió de allí corriendo después de haber desconectado el televisor.

Entró a su cuarto y se quedó en una esquina incado, presionando su cabeza y llorando.

Estoy solo- se decía.

Pero no sabía que alguien lo cuidaba desde lejos y querría abrazarle con todas las fuerzas esperando que se sintiera seguro.

No lo sabía y tal vez nunca lo hiciera.

***

Después de tanto tiempo, he decidido releer y pensaba en editar esta mini historia, quiero aclarar que sé que no es la mejor, pero fue la primera que terminé y tiene un valor especial porque jamás pensé que superaría las cien leídas. Así que espero y les guste c:

Adiós Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora